Cueva del Cuervo o de Los Molinos (Totalán)
Abre su boca a 50 metros al este de la Caseta del Guardia. Su cornisa actual es fruto de la erosión, y no ha sido tocada por las infraestructuras viarias.
La entrada, que en la actualidad es un acogedor abrigo, debió de ser parte en el pasado de una sala de la caverna, que se prolongaría como mínimo 12 ó 15 metros hacia el sur, a juzgar por el cono estalagmítico que existía en la Caseta del Guardia, que confirma que el paleo acantilado ha retrocedido al menos esa distancia, desde que se formó el cono y selló la secuencia.
Las obras de la antigua Carretera Nacional 340 cortaron el relleno sedimentado de la cueva dejando un perfil vertical, de características similares a las del yacimiento anterior, aunque con mayor potencia (más de 2 m.) en el estrato de génesis continental.
La base de este estrato de Cuervo 1 se encuentra a la altura del firme de la antigua Carretera Nacional 340. Cuando esta fue perforada para enterrar la tubería del agua procedente del Pantano de la Viñuela, aparecieron sedimentos marinos muy carbonatados por debajo de las gravas de la carretera. A techo de la secuencia aparecen sedimentos amarronados con industria lítica (sílex). En superficie han sido rescatados numerosos molinos de esquisto, manos de moler, cerámica neolítica, y calcolítica (un plato de borde engrosado) y algunos adornos (cuentas circulares y conchillas), así como alguna pieza de sílex (Ramos, 1995) .
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