Convento de los Carmelitas (Gaucín)
El convento
En el extremo oeste y en las afueras de la Villa existió una antigua ermita denominada de la Vera Cruz. En sus dependencias se instalaron los frailes carmelitas hasta la erección del nuevo convento.
Historia
En 1700, Bartolomé del Río, recogiendo el sentir de la mayoría del pueblo solicitó a D. Juan Carlos Alonso Pérez de Guzmán el Bueno, Duque de Medina Sidonia y Señor de quien dependía la Villa, permiso para erguir un Convento de Carmelitas Descalzos en el solar que ocupaba la ermita citada, autorización que fue otorgada, en Madrid, el 12 de noviembre de dicho año.
En agosto de 1701, D. Bartolomé Espejo y Cisneros, Obispo de Málaga cedió la ermita para hospicio y fue otorgada la fundación del Convento por el General de los Descalzos, el 13 de enero de 1702 y el 17 de junio de 1704 el Cabildo Catedralicio aprobó la fundación de los Carmelitas Descalzos en Gaucín, siendo inaugurada solemnemente el 15 de agosto de dicho año.
En agosto de 1835 se publicaron disposiciones oficiales por la que se suprimían todos los Conventos que tuvieran menos de 12 religiosos, con esta disposición de Mendizábal los frailes tuvieron que abandonar el convento quedando sólo dos por ser hijos de la Villa, culminando así su uso religioso.
El edificio es de ladrillo y tiene adornada la puerta central en piedra con unas pilastras que sustentan un frontón triangular partido, en cuyo interior hay una hornacina y más arriba hay un escudo carmelitano.
En el lateral derecho hay una torre también de ladrillo, de dos cuerpos, con una espadaña con arcos de medio punto. La planta es rectangular con tres naves separadas por arcadas de medio punto, sustentada por pilares cuadrangulares.
La nave central, de gran altura, está cubierta por un ensamblado de parhilera. Las naves laterales, de menor altura, poseen también techumbre de madera con arcos ciegos y pilastras adosadas para el cerramiento de los muros laterales.
En la cabecera del templo existe una capilla o sacristía, de planta poligonal irregular, cubierta por una cúpula ochavada.
El interior poseía bellas imágenes, talladas en madera, pero muchas de ellas fueron quemadas el 30 de julio de 1936. Posteriormente fue cerrado al culto y habilitado como cine, escenario de representaciones teatrales, espectáculos, etc.
Casa de la Cultura
El 15 de octubre de 1982 la Corporación Municipal solicitó al Obispo la cesión, la cual se aprobó el 6 de noviembre de dicho año y actualmente se está adaptando para la creación de la Casa de la Cultura, que contará con biblioteca, salón de actos y otras dependencias.
Principales editores del artículo
- Joaquín Márquez (Discusión |contribuciones) [17]
- Fátima (Discusión |contribuciones) [2]
