Historia de Alameda

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Alameda toma su nombre del arroyo de los Álamos, siendo este lugar cruce de caminos y realengas entre Málaga, Sevilla y Granada.

A su orilla se levantó la Parroquia de la Purísima Concepción en el año de 1663, edificada por el Marqués de Estepa. Al estar a mitad de camino entre estas ciudades, era lugar donde hacían noche las diligencias, los viajeros, etc. El casco urbano se edificó a lo largo de estas rutas, ampliándose posteriormente con urbanizaciones públicas o privadas.

Sin embargo, los conocimientos que se tienen de la villa de Alameda y de sus alrededores son anteriores a la época señalada. El descubrimiento de una necrópolis calcolítica, datada en el Paleolítico Superior, y los restos de cerámica encontrados en alguna cueva de la sierra de la Camorra, datados en el Neolítico, hacen suponer la existencia de un asentamiento humano durante estos periodos.

El hallazgo de las Termas Romanas en la calle de Enmedio, declaradas Monumento Nacional, manifiestan la existencia de un núcleo de población importante. Los materiales encontrados en las excavaciones se han fechado entre el siglo I a.C y el siglo IV d. C.

Este pueblo ha sido, durante su historia, objeto de múltiples disputas por su administración. Prueba de ello es su pertenencia administrativa a la provincia de Sevilla hasta el año 1833. Eclesiásticamente dependió del Arzobispado de Sevilla hasta 1959. Estos hechos se reflejan en la idiosincrasia de su población, con una mezcla de costumbres y tradiciones de las dos provincias.

El año 1833 es doblemente significativo par Alameda, por el cambio de provincia y por el hecho ocurrido en el cercano cortijo de Buena Vista. El más famoso de los bandoleros de Andalucía, José María el Tempranillo fue herido el día 22 de septiembre por otro Jose Maria, apodado El Barberillo, falleciendo un día más tarde y siendo enterrado en el Cementerio Parroquial, hoy patio de la casa del Párroco.

Pocos años más tarde, en 1848, Alameda se constituye en Ayuntamiento y, tras pasar por distintos edificios, al final se sitúa en la Plaza de España, más conocida por sus vecinos como La Placeta.

En esta plaza está situada su fuente, la Fuente de la Placeta, emblema de la población, construida a finales del siglo XVIII y de la cual se abastecía la población hasta época muy reciente.

Referencia

Fuente: Ayuntamiento de Alameda

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