La Rica Morisca

De Malagapedia
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Célebres por sus inmensas riquezas, que por no abandonarlas tras la Reconquista cristiana en tiempos de los Reyes Católicos ni desprenderse de sus bienes, se convirtió aparentemente al cristianismo, quedándose a vivir en una espaciosa vivienda que se alzaba junto a la Cueva de Benahassin, a poca distancia del pueblo.

Era dicha mujer poco dada a ejercer la caridad, pues consentía que se le pudiesen los frutos y carnes en cecina que se almacenaba en los desvanes, antes de darlos a sus convecinos necesitados, y tan tacaña que se cumplía en ella el refrán: "la carne en el techo y el hambre en el pecho", porque apenas si se alimentaba. Cuando tenía necesidad de alumbrarse, utilizaba los rayos de la luna, o la luz que desprendía una piña ardiendo, por no gastar aceite que en gran cantidad guardaba en tinajones.

Siempre que a su puerta se acercaba algún pobre en demanda de limosna era despedido de mala forma y cuando se veía obligada a pagar los diezmos y censos lo hacía siempre a regañadientes.

Pero dice otro dicho que "ahorra el mezquino y no sabe para quien", y es verdad pues que cada vez que la mudéjar dejaba de asistir a la Santa Misa, los días de precepto le era impuesta una fuerte multa, y como quiera que fueran muchas las que tuvo que pagar, porque faltaba con alta frecuencia,o cuando acudía siempre llegaba tarde, iba perdiendo, poco a poco, el inmenso caudal que poseía.

No hay pueblo chico ni grande que no sepa la copla con la que se disculpaba la morisca ante el párroco, a quien de enojos y llorando suplicaba le quitase el castigo, ya que ella apenas oía el tañido de la campana, corría presurosamente al templo, a donde siempre llegaba después de la comunión, hecho que aquí atribuían a castigo del cielo por falta de amor al prójimo y falacia de la mora, quien, según opinión unánime de los lugareños, jamás renunció de la religión mahometana, que practicaba ocultamente.

La copla dice así: "Tú tocar, yo correr, yo llegar, tú beber"

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