Cuento popular de Salares
CUENTO POPULAR
Un muchacho que tenía una novia, entró en una mercería y compró unos guantes para la novia. En ese mismo momento, entra una muchacha que compra unas bragas para ella. La dependienta, al envolver los encargos se equivoca y da al muchacho las bragas y a la muchacha los guantes. El muchacho, creyendo que eran los guantes, se los envía en un paquete con la siguiente misiva:
Inolvidable nenita, en el adjunto te mando lo que tuve la dicha de romperte a noche jugando contigo. Son de los mejores que había en el establecimiento; la dependienta para cersiorarse que eran los mejores se quitó los suyos y se los puso delante mía, con que tuve el gran placer de reconocer que eran buenos. Póntelos en cuanto los recibas, pues quiero que no se te arrugue la piel para cuando yo llegue hacerte cosquillitas como a ti te gusta. Tu amor que no te olvida. Anónimo.
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