Homenaje a un maestro Yunquera
HOMENAJE A UN MAESTRO:
D. Antonio del Puerto Pavón
Nació el 22 de agosto de 1884 en Benamejí (Córdoba) y murió el 3 de marzo de 1957 a la edad de 72 años en Yunquera.
Su padre, Fco. Puerto Cabello, era secretario del Ayto. de Benamejí y su madre, Micaela Pavón Caña, se dedicaba a las labores del hogar.
Cuando lo trasladaron de maestro a nuestro pueblo, vivió en la Posada, donde conoció a su esposa, hija de los posaderos y veinte años más joven que él, con la que se casó en 1928, De este matrimonio nacieron cuatro hijos, de los que, en la actualidad, viven dos hijas.
No había edificio para el Colegio, por lo que el ayuntamiento le pagaba el alquiler de casas grandes, con espacio para dar las clases, y en las que a la misma vez pudiese vivir con su familia.
Participó en la vida política del pueblo, fue concejal, oponiéndose a la venta de la sierra para convertirla en coto de caza privado.
El sueldo de maestro no daba para vivir desahogadamente, por lo que representaba los productos alimenticios y agrícolas, que se consumían en el pueblo. Así mismo era el escribiente y redactor de documentos de compra-venta y otros menesteres, a título particular, de los interesados.
En aquella época, era ministro de educación Romualdo de Toledo, de manera que eligió este nombre para el coto escolar que compró con donativos de los alumnos y sembró de pinos, con ayuda también de éstos, lo que hoy conocemos como “Los Arbolitos”.
El día de San Antonio invitaba a muchos alumnos a comer a su casa, compartiendo con ellos un día que, según cuentan sus hijas, era muy especial para él.
Obtiene el Título de Maestro de 1ª Enseñanza elemental en el Instituto de Cabra (Córdoba) el 29 de septiembre de 1.906 , a los 23 años.
Impartió clases en casa de la calle Nueva y de la calle Agua; posteriormente se trasladó al colegio de calle Ermita, cuando éste fue construido. Desempeñó el cargo de Director del Centro hasta su jubilación. Su jornada laboral era matutina, vespertina e incluso nocturna, para niños y mayores que trabajaban en las tareas del campo y eso les impedía asistir a las clases durante el día.
Su objetivo principal como docente fue erradicar el analfabetismo en el medio rural, enseñando las áreas fundamentales de Lengua, escritura y lectura y matemáticas.
Destacó en ser precursor en la actitud que tuvo para inculcar a sus alumnos valores medio-ambientales y conservacionistas de su entorno.
DESDE EL RECUERDO:
Numerosos alumnos testimonian su buena enseñanza.
“Era un hombre fuerte y gordote y utilizaba una gorra estilo bilbaína”
Fco. Muñoz, de su abuela Encarna Jiménez
“ Se fue a descansar a una posada, El dueño de la posada tenía dos hijas, él se enamoró de una de ellas”
Alejandro Sánchez Narváez
“ Enseñaba a leer y escribir en aquellos tiempos, en que ellos (los niños), tenían que trabajar”
Estela Víquez
“ Nos llevaba a la iglesia, al catecismo, agarrados de las manos “
Mario y Fco. José, de su abuelo José Camacho
“En muchos momentos los pasaba muy mal, porque éramos nosotros quien lo irritábamos, bueno, eran cosas de niños, pero lo queríamos mucho porque él lo merecía”
Isa Ruiz.
“ Poníamos el nombre de cada uno de nosotros, en un papelito, junto al tronquito”
José A. Merino, de su abuelo Antonio Merino.
“ D. Antonio es todo un referente, Representa el símbolo del maestro de aquella época; desprendido, abnegado y totalmente entregado a la enseñanza”
Alba, de su abuelo Antonio Romero.
“Don Antonio acercaba una vez a la semana a sus alumnos a los Arbolitos y sembraban pinos y después hacían un seguimiento de riego, cada alumno”
Paula Sánchez, de su tía Pepa.
“A sembrar, a sembrar arbolitos, Cada uno tendrá, cada cual, Y el niño que más bien cuide, Señalado entre todos será”
Blas y su abuela Inés Ruiz
“Era amable, simpático, con un gran cariño a sus alumnos y un buen pedagogo de los años 50. Gozó del aprecio de todos los yunqueranos”.
Irene Gil Díaz
“Leíamos a diario de un libro que se llamaba Frases y Cuentos. Aún recuerdo algunos de los versos:
Don Quijote y era manco,
Con extraña habilidad, un soldado poco a poco, queriendo pintar un loco, retrató a la humanidad. Y como dijo la verdad Dejó al mundo descontento Y mendigando el sustento Murió de hambre el pobrecito Acusado del delito De tener mucho talento”
María, de su tío abuelo de 92 años.
“ Se dedicaba la mayor parte de la tarde y de la noche a dar clases a la gente del campo”
Daniel Vera, de su abuela Isabel Romero
“Nos llevaba a una pila de sitios, para conocer paisajes y a la naturaleza”
Eva Sepúlveda, de su abuela Encarna.
La labor de D. Antonio del Puerto Pavón, maestro durante la Monarquía de Alfonso XIII, y la II República y la Dictadura. Enmarcando en diferentes sistemas educativos, medio siglo desarrollando la docencia, dejó huella en el pueblo de Yunquera.
Es sabio el pueblo que no cae en el olvido, es afable el pueblo que agradece y reconoce. Es padre el pueblo, cuando recuerda a su hijo.
Nuestro agradecimiento a:
Dª. Antonia y Dª. María Teresa del Puerto, por los datos biográficos aportados.
Fany Romero Puerto, por documentos y fotografías aportadas.
Alos alumnos de Tercer Ciclo de Educación Primaria del C.E.I.P. “ Sierra de las Nieves”, por su investigación. A los alumnos sexagenarios, septuagenarios, octogenarios…. De D. Antonio, por sus recuerdos.
ELABORADO POR LA COMISION PARA EL HOMENAJE DE
D. ANTONIO DEL PUERTO PAVON
CONCEJO ESCOLAR DEL C.E.I.P. “SIERRA DE LAS NIEVES”
Excmo. Ayto. de Yunquera
Area de Cultura
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- Toledo (Discusión |contribuciones) [4]
