Jesús Nazareno (Archidona)
Nuestro Padre Jesús Nazareno, obra atribuida a Pablo de Rojas, siglo XVI
La Imagen en cuestión es de extraordinaria calidad, muy cuidada su talla por el flanco derecho y casi lisa por el izquierdo, lo que da idea de que fue pensada y concebida para ser vista de lado, quizá adosada a un retablo, más que para sacarla a la calle con carácter exento.
La postura es difícil e inestable, propia del manierismo de fines del siglo XVI y principios del XVII. Adelanta la pierna izquierda y flexiona la derecha, al tiempo que apoya el pie derecho en un giro de 90 grados. El tronco gira a la derecha mostrando la túnica ablusada por un cíngulo invisible. La túnica es de mangas amplias, vueltos los puños, y tallada con técnica de paños mojados que aparecen adheridos a la carne en hombros y piernas. El rostro es de una serenidad inefable, cerrada la boca, fija la mirada, enmarcado con gruesos bucles por delante de las orejas y en las sienes. El resto de la melena, cae en madejas con estudiada naturalidad.
La túnica se adorna con la técnica del estofado, con fondos rayados paralelos y grupos de tallos vegetales, de tallo hendido simulando bordados, y flores de varios pétalos en una orla en el borde de la túnica. En 1962 se restauró en Sevilla a cargo de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. En el año 1992 volvió a Sevilla donde el taller de restauración de la Cartuja de Santa María de las Cuevas lo restauró de nuevo.
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