La virgencita de Ojén
En una cueva frecuentada en la antigüedad por los pastores, cerca del puerto de los "Cinco Dedos", que esta bien metida en la montaña de la Sierra Blanca, hay una pequeña virgen a la que al gente suele ir de peregrinación.
Misteriosamente apareció colocada en dicha situación a mediados de la década de los ochenta. El autor de la colocación de esta figura religiosa es todo un misterio, se comento que había sido un hombre del pueblo y también había versiones de que lo habían hecho unas mujeres... en definitiva la virgen esta allí y no se sabe bien porque ni por quién.
La peregrinación se sucede a lo largo de todo el año pero cuando más se visita es en el mes de Mayo. A lo largo del camino, que es un poco angosto, nos encontraremos varias fuentes donde poder descansar y saciar nuestra sed.
Habitualmente se dejaban y se dejan botellas cerca de la fuente para subir agua para regar las flores que la gente llevaban y llevan hasta esta pequeña ermita improvisada. A pesar de estar perdida en mitad de la montaña, el fervor y la devoción ha promovido que aquello que empezó como un hecho aislado sea conocido más allá de los límites municipales. Con los años el recinto donde reside esta figura ha ido adecuándose para evitar que las monteses se comieran las flores y plantas que traían los peregrinos. Para ello se subieron, no sin poco esfuerzo, una verja de hierro y material de obra necesario para hacer un cercado.
Localización
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