Mercado de Abastos (Antequera)
El Mercado de Abastos de Antequera, también denominado Plaza de Abastos, se trata de un edificio municipal situado en la Plaza de San Francisco de Antequera. En el se concentran alrededor de sesenta puestos comerciales dedicados en su mayoría a la venta de alimentación (fruta, verdura, carne, pescado).
El actual edificio del mercado supone la culminación de un proyecto que tiene sus orígenes a mediados del siglo XIX cuando la ciudad se dispone a construir un lugar donde se puedan realizar las actividades mercantiles que no sean las calles. A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX se suceden distintas alternativas cuyo final será el mercado de abastos que hoy conocemos.
Las obras comenzaron en 1879, paralizándose tras un hundimiento de la estructura en 1881. Se reanudan en 1882 para concluir tres años después. El resultado es un edificio de un cuerpo central al cual se le adosan cuatro naves rectangulares en las esquinas, permitiendo de esta manera poder configurar su interior disponiendo los espacios afines para los diferentes puestos de venta. Para su construcción se utilizan materiales propios de la zona como el ladrillo. Se adecúan diferentes vanos que permiten la entrada de luz así como se establecen una serie de puertas para el mejor transcurrir de las personas.
El Ayuntamiento de Antequera ha previsto la remodelación del inmueble y su entorno, conservando la apariencia original del exterior del edificio, de valor histórico, mientras que el interior será acondicionado para albergar dos plantas, de forma que prácticamente duplicará su actual superficie, con unos 500 metros cuadrados por planta. Asimismo, también se construirá un aparcamiento subterráneo, para 250 vehículos, en la vecina Plaza Fernández Viagas. La idea es que ambas reformas y actuaciones comiencen a ejecutarse el próximo año, con un periodo de duración que se extenderá entre los 12 y los 18 meses.
Localización
{{{descripción}}} |
El emplazamiento elegido es la plaza que antiguamente se denominó Coso de San Francisco, llamado así por que los terrenos pertenecían desde el siglo XVI a la Orden Franciscana que se estableció por aquel entonces en Antequera. El triángulo irregular que se formaba era escenario de numerosas fiestas populares, algunas procesiones y representaciones religiosas (incluso allí estuvo la horca para criminales y ladrones). Especial relevancia tenían las corridas de toros donde los nobles daban prueba de su valor desafiando a los astados mientras las damas se acomodaban en los balcones de alrededor.
Principales editores del artículo
- Mfresca (Discusión |contribuciones) [3]
- David (Discusión |contribuciones) [3]
- Hidabe (Discusión |contribuciones) [1]
- WikandaBot (Discusión |contribuciones) [1]