Molinos de Agua (Teba)
Contenido
Orígenes
Los molinos ocuparon lugares muy pintorescos al lado de los riachuelos que discurren por los valles.
Las primeras referencias de la sustitución de la fuerza humana o animal por la fuerza hidráulica, como fuente de energía para el funcionamiento del molino, la encontramos escrita por Antípates de Salónica, que en el año 84 a.C. descubre la existencia de la rueda vertical movida por agua y aplicada a la molturación del grano.
Explotación
La explotación de los molinos podía hacerse de dos maneras: por veceras o turnos de todos los propietarios del mismo (cada propietario tenía el derecho de moler un día o medio) según sus necesidades, o por maquila, si había un propietario y éste les cobraba en especie, es decir, retiraba una cantidad del grano que llevaban a moler.
Tipologías
Cabe también mencionar que había dos tipos de molinos, de rueda horizontal con rodezno" y de "rueda vertical" (aceñas).
Mecanismo
En el de rodezno, el caso del situado en el Tajo del Molino (Teba), para mover las ruedas del molino es necesario que el agua llegue con cierta fuerza a la rueda o rodezno. En muchas ocasiones esta fuerza se consigue mediante un salto de agua, que se produce cuando el agua de la acequia se precipita por un pozo o galería vertical. Otras, se consigue una elevada presión llenando de agua un pozo vertical, que deberá ser más ancho en su boca que en su final. Esta columna de agua, por su peso y la presión provocada por el estrechamiento en el extremo del pozo, produce la salida virulenta del agua con una fuerza capaz de hacer girar el rodezno a las revoluciones deseadas.
Funcionamiento
La molturación del grano se produce por la fricción entre dos grandes piedras circulares. De ellas, la inferior, llamada solera, está fija e inmóvil sobre un poyete elevado o alfanje, y la superior, denominada volandera, gira sobre la solera, siendo ambas de idénticas dimensiones. De los distintos tipos de piedras, las más utilizadas fueron las "blancas", muelas de una pieza obtenidas en las canteras andaluzas, cuya dureza y composición variaban según su lugar de procedencia. Debido al intenso desgaste que sufrían las piedras blancas y dado que no duraban más de dos o tres años, fueron sustituidas paulatinamente por las denominadas "francesas", piedras tienen labrada las caras internas, la superior en la solera e inferior en la volandera, a base de surcos y ralladuras de distinta intensidad, de forma excéntrica, a fin de triturar el grano y evacuar de la mejor manera posible la harina. Dicho grano cae desde la tolva hacia la solera a través de un orificio u ojo situado en el centro de la piedra móvil. Debido al polvo que levanta la molienda, estas piedras se suelen cubrir lateralmente con un guardapolvo de tendencia circular, evitando a su vez que la harina se esparza por la estancia.
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Referencias
- Plan de Dinamización Turística del Entorno de los Embalses Guadalhorce-Guadalteba. Paneles Informativos.
Principales editores del artículo
- Manoloteba (Discusión |contribuciones) [1]
- Pilarr (Discusión |contribuciones) [1]