Panadero de Jubrique
|
La panadería es un trabajo muy bonito y a la vez muy sacrificado. En primer lugar, la mayoría del tiempo se trabaja de noche y la noche es muy pesada para estar trabajando. Es un trabajo que se hace con gusto, algo parecido como cuando los niños trabajan con la plastilina dándole la forma que mejor se puede, para que el pan tenga buena vista. El pan se hace con agua, sal, harina y levadura para que la masa fermente. Cuando la masa está al doble de tamaño, ya está preparada para meter al horno hasta que coja su color de cocido. Si el horno es de leña es más difícil tener la temperatura adecuada. Nuestro horno es artesano de leña. El pan se introduce y se saca con una pala de madera.
Cristóbal es un conocido panadero de Jubrique, sus padres empezaron el negocio con una tienda de ultramarinos en la que vendían de todo, y al mismo tiempo llevaban la panadería con la ayuda de sus cuatro hermanos. El mayor de los hermanos, Cristóbal, heredó la panadería. Su vida laboral fue muy dura, ya que dormía muy poco y no descansaba ni sábados ni domingos. Por la tarde, cuando terminaba la jornada, tenía que ir al campo a recoger la leña para el día siguiente poder calentar el horno.
Un día a la semana, tenía que ir a Ronda a recoger productos para reponer los estantes de la tienda. Al volver de Ronda, tenía que hacer levadura para empezar a trabajar por la madrugada. Y así todos los días del año.
En 1977 me casé con este panadero. Tuvimos tres maravillosos hijos, se llevan muy poco, así que parecían trillizos. Nos costó mucho criarlos, por el trabajo y el día a día de la casa, pero en cuanto tuvieron edad, todos ayudaban en el trabajo de la panadería. Finalmente todo salio bien y somos una familia muy feliz. Todo nuestro esfuerzo por ofrecerles un buen futuro se vio recompensado, ya que los tres encontraron trabajo, mucho menos sacrificado que la vida en la panadería, algo que siempre tuvimos en mente. Como la mayoría de los panaderos de los pueblos, Cristóbal es, y seguirá siendo, una persona muy querida en todo el pueblo, ya que, en tiempos difíciles, fue de gran ayuda para muchas familias necesitadas.
Este es uno de los oficios más antiguos del mundo y que podemos encontrar en todos los municipios de Andalucía. Claramente se trata de un trabajo artesanal con muchos elementos en común, pero también, cada panadería de cada pueblo tiene su propia historia y singularidades que hacen de este oficio, uno de los más interesantes del mundo.
Principales editores del artículo
- Wikanda (Discusión |contribuciones) [3]
- Conchimedina (Discusión |contribuciones) [2]