Patrimonio histórico de Gaucín

De Malagapedia
Saltar a: navegación, buscar

Castillo del Águila

El castillo, llamado "El Aguila", es de construcción romana, esta situado sobre un montículo de dolomías grises de 688 m. de altitud, al oeste de Sierra Bermeja, desde el que se divisa Gibraltar, lejanas tierras de Jerez, el exuberante monte del Duque, el Valle del Genal y el norte de África. Las laderas este y sur lo hacen casi inexpugnable y en ellas existen hiladas de ladrillos alternando con gruesos sillares de otros materiales arquitectónicos.

Descripción

La puerta principal, la del este, que da acceso al primer recinto por el lateral del valle del Genal, está formada por dos arcos. El primero de ellos y mayor es un arco apuntado, construido en ladrillo y con saeteras laterales, sobre este arco se superponen sillarejos en hiladas del mismo tipo que conforman el murallón exterior tras el que se halla el camino de Ronda. El segundo arco, más profundo y de medio punto también con dóvelas de ladrillo con gruesa capa de argamasa presenta un alfiz enmarcado, sobre el trasdós del arco superior se superpone el primer lienzo amurallado del recinto. La otra puerta está situada en el lateral norte, siendo esta de semejante construcción, presentando también saeteras.

El conjunto, de planta irregular, está formado por tres recintos amurallados:

El primero, es el mayor, al que accedemos por las dos puertas descritas, posee un cerramiento de muro alto de rocas dolomiticas con aspilleras y sirvió para refugio de la población y del ganado. En la parte este, está la Ermita del Santo Niño y el antiguo hospital, el cual se ha restaurado, siendo usadas estas dependencias en el siglo XIX, como cuartel. En el otro extremo se halla una torre cuadrada, conocida como la de la Regente, próximo a ella se halló el polvorín, que explosionó en 1848, ocasionando una considerable destrucción. A poca distancia, entre bloques rocosos, se alzan restos de lo que fueron construcciones militares y es donde se estima que debieron de estar los primitivos asentamientos por los materiales cerámicos ibéricos hallados en ellos y en el más antiguo de los aljibes, excavado en la roca del albacar. Los militares que habitaron el castillo cubrieron la boca con bóveda de medio cañón, en ladrillo. Próximo también se encuentra una terraza que debió de estar cultivada.

El segundo recinto, de construcción en mampostería y ladrillo posee dos aljibes, uno en cada extremo.

Al tercer recinto o de la Ciudadela, de planta cuadrangular, se accede mediante una doble arquetería de ladrillo rojizo, de época musulmana. Está formado por dos cuerpos de mampostería de distinto nivel con alternancia de ladrillo y piedra caliza. El primer nivel debe su construcción probablemente a la época califal (s. X), por los materiales hallados, en sus oquedades. El segundo o campanario conforma la denominada “Torre de la Reina”, de época más reciente.

El castillo fue testigo de numerosos avatares, como fueron: la conquista en el siglo XI de éste por parte de Abd al Yabbar, cayó herido de muerte Guzmán el Bueno, el fuerte fue conquistado por las tropas cristianas en 1485, durante la invasión francesa se convirtió en foco de resistencia y fue tomado en 1810, también participo en las guerras carlistas, etc.


Restauración del castillo

Debido a todos estos avatares, el general José Serrano Valdenebro promovió la reparación del castillo en 1839, dado el estado de abandono en el que se hallaba, con lo se cerraron roturas, se limpió el recinto, los tres aljibes, reforma que se hacia con el objetivo de alojar a soldados.

Posteriormente, con motivo del I Plan Provincial de Arqueología de Málaga, se realizaron varias actuaciones: limpieza, sondeo, desbroce, tala, etc., y se recuperó buena parte del material arqueológico: restos de candiles de goterones de la época califal (s. X), cerámica de cuerda seca con bordes de bacin, etc. Por último, se han realizado obras de remodelación y embellecimiento.


Datos arqueológicos

En cuanto a los datos arqueológicos, hay que decir que la fecha de su descubrimiento es antigua y pertenece al tipo 1 con respecto a la tipología del yacimiento, presentando un estado de conservación, catalogado como regular, características que le han llevado a ser declarado como Monumento Histórico-Artístico, lo que le ha favorecido a la hora de la restauración y la excavación.

El tipo 1, quiere decir que es un yacimiento arqueológico monumental de primer grado, declarado Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional por decreto ley.


Ruinas romanas de las casas de Abrevadero

El yacimiento de la casa del Abrevadero fue descubierto aproximadamente hace 15 años y el motivo del descubrimiento fueron remociones agrícolas, estas se encuentran en el mismo cortijo y están catalogadas como tipo 3, siendo su estado de conservación bueno y lo único que requiere es su excavación.

El tipo 3 lo engloba en los yacimientos arqueológicos de tercer grado, sin declaración legal expresa, aunque si recomendada la de zona o yacimiento arqueológico (vendría a coincidir con el Monumento Histórico-Artístico de carácter provincial).


Poblado y necrópolis de la Loma de Enmedio

Al igual que el anterior, el yacimiento de la La Loma de Enmedio la fecha de su descubrimiento fue hace aproximadamente 15 años y también fue por remociones agrícolas. Pertenece al tipo 4, presenta buena conservación y solo precisa la excavación.

El tipo 4 lo engloba en los yacimientos arqueológicos de cuarto grado, sin declaración legal expresa, aunque si recomendada la de zona o yacimiento arqueológico (vendría a coincidir con el Monumento Histórico-Artístico de carácter local).


Ruinas de la casa Melilla

La fecha del descubrimiento de la casa de Melilla es antigua y su motivo, al igual que las anteriores, fueron las remociones agrícolas y esta englobada dentro del tipo 4, siendo su estado de conservación malo.


Fuente de los seis caños

La fuente de los seis caños se encuentra en un lateral de la plaza de José Antonio y data del 1628, su estilo es barroco andaluz. Busca en su expresión el rompimiento con la serenidad clásica dándole un impulso dinámico lleno de fuerza y belleza.

El material empleado es la piedra de arenisca, consta de tres cuerpos que poseen bellas y hermosas proporciones.

El primero, de mayores dimensiones, presenta a ambos lados unas pilastras que en el fuste poseen unas molduras verticales a modo de arista de antiguos pilares, que hacen pensar en el estilo barroco. Los pilares carecen de basa y a sus pies están unos voluminosos pilones, abrevadero cúbicos, un graderío y zócalo de piedra.

Los capiteles están formados por una serie de tableros superpuestos con entrantes curvilíneos y angulosos con lo que destaca la belleza de los claroscuros observados en la arquitectura barroca de Alonso Cano.

El frontal esta dividido en espacios geométricos presentando seis rostros o fuentes con gran recargamiento. Las dos cabezas extremas, de mayor volumen rompen el enmarque pétreo. La argamasa de unión entre piedra contribuye a embellecer el conjunto. Por encima de los capiteles hay un friso y una cornisa que simulan sostener los otro dos cuerpos.

El segundo cuerpo es rectangular y enmarcado, presenta a los lados unas ménsulas cuyos trasdós aparentan sostener el tercer cuerpo y en el aparece la siguiente inscripción:

ESTA OBRA SE Y CO I MANDO HACER EL CABILDO D ESTA BILLA. AMO 1628

La parte más elevada de esta joya arquitectónica está compuesta por un frontón cerrado, en cuyo centro posee un escudo de armas nobiliario, que posiblemente fuese el del señorío o del municipio, pues Gaucín de Villa de Realengo, pasó a ser Señorío, por privilegio que el rey concedió al tercer Duque de Medina Sidonia, D. Juan Alfonso IV de Guzmán el Bueno, en recompensa por los servicios prestados, y las Ordenanzas Municipales fueron dadas al Señorío en el año 1600, por el sexto Señor D. Alonso IV, por lo que se estima que la construcción de esta fuente fuese un modo de inmortalizar este hecho. El escudo presenta una profusa decoración vegetal con líneas curvas y mixtas que proliferan en el barroco del siglo XVII.

Todo el conjunto arquitectónico presenta una decoración geométrica barroca con reminiscencias herrerianas, sensación de sobriedad y belleza inigualable y un gran sentido de la proporción, lo que la han llevado a ser declarada como Patrimonio histórico artístico.

Principales editores del artículo

Valora este artículo

1.6/5 (5 votos)