En Arriate, existían muchos nichos con cruces en distintas calles. Nichos que las vecinas se encargaban de cuidarlo y que engalanaban con flores cuando llegaba el mes de mayo. El día anterior a la fiesta, se abrían todos los nichos y los vecinos se concentraban a su alrededor, cantando, bailando, bebiendo y comiendo, compartiendo lo poco o lo mucho que tenían. Luego iban visitando los demás nichos y cruces, encontrándose con más amigos y vecinos hasta que llegaban al Nicho Mayor, que se situaba enfrente del Asilo. Al día siguiente se procesionaba la cruz hasta la iglesia donde se le decía una misa y así acababan las fiestas. Esta tradición se perdió a lo largo de los años aunque la actual Romería recupera algunos de sus valores como el compartir, la fiesta, la alegría, todo en torno a la Cruz de Mayo.
La Romería, tal y como la conocemos hoy en día, data de 1985 y el recorrido de la cruz va desde Arriate hacia las “Huertas Abajo” y desde allí a los “pinitos del marqués” donde se para a comer y pasar la tarde. Después se vuelve a Arriate entrando por la Estacada y las Casas Nuevas. Una vez en el pueblo, en el Recinto Ferial, hay una verbena donde continúa la fiesta. El Recorrido se compone de una carreta, tirada por bueyes que porta la Cruz de Mayo, otra que porta el Simpecado y luego un desfile de carrozas realizadas por Asociaciones, Familias o Amigos, donde se llevan la comida y la bebida y hacen el camino andando.