Valle del Genal

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<IMG class=FCK__MWTemplate src="http://malagapedia.wikanda.es/w/extensions/blothird/FCKeditor/fckeditor/editor/images/spacer.gif" width=1 height=1 _fckfakelement="true" _fckrealelement="3" _fck_mw_template="true">

El Valle del Genal es una <a href=":categoría:Comarcas">comarca de la Provincia de Málaga</a> integrada por 15 municipios y que toma su nombre del <a _fcknotitle="true" href="Río Genal">Río Genal</a> y del valle que forma su curso. Se subdivide en el Alto y el Bajo Genal.

Alto Genal

Comprende los pueblos:

  • <a _fcknotitle="true" href="Igualeja">Igualeja</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Pujerra">Pujerra</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Parauta">Parauta</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Cartajima">Cartajima</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Júzcar">Júzcar</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Faraján">Faraján</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Alpandeire">Alpandeire</a>

Bajo Genal

El Bajo Genal comprende los siguientes pueblos:

  • <a _fcknotitle="true" href="Atajate">Atajate</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Benadalid">Benadalid</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Benalauría">Benalauría</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Algatocín">Algatocín</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Benarrabá">Benarrabá</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Gaucín">Gaucín</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Jubrique">Jubrique</a>
  • <a _fcknotitle="true" href="Genalguacil">Genalguacil</a>

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Localizacion.jpg/300px-Localizacion.jpg" _fck_mw_filename="Localizacion.jpg" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="Localizacion.jpg" class="fck_mw_frame fck_mw_right" /> La cuenca del <a _fcknotitle="true" href="Río Genal">Río Genal</a> se encuentra en el sector occidental de la provincia de Málaga, dentro de la comarca de la <a _fcknotitle="true" href="Serranía de Ronda">Serranía de Ronda</a>, concretamente al sur de dicho municipio, perteneciendo a la cuenca sur desde el punto de vista de la administración hidrográfica.

La cuenca esta delimitada al este por la <a _fcknotitle="true" href="Sierra Palmitera">Sierra Palmitera</a> (Cascajares, 1.416 m) y <a _fcknotitle="true" href="Sierra Bermeja">Sierra Bermeja</a> (Los Reales, 1.452 m), al norte por la <a _fcknotitle="true" href="Sierra del Oreganal">Sierra del Oreganal</a> (Jarastepar, 1.427 m), al oeste por la Dorsal Atajate-Gaucín (Poyato, 1.137 m y Hacho, 1.012 m), siendo el sur la salida natural que la conecta con el flysch del Campo de Gibraltar.

Esta situación hace del valle del Genal un territorio muy cerrado y compartimentado de difícil acceso tanto desde la meseta de Ronda, como desde el <a _fcknotitle="true" href="Valle del Guadiaro">Valle del Guadiaro</a> y la <a _fcknotitle="true" href="Costa del Sol">Costa del Sol</a>.

En su cabecera, la cuenca sigue la dirección este-oeste, hasta poco antes de la confluencia con el río Gorgote, donde cambia a dirección noreste-suroeste, y finalmente en el término municipal de <a _fcknotitle="true" href="Casares">Casares</a>, confluye con el Guadiaro presentando una dirección norte-sur.

Como aproximación a sus dimensiones, hay que decir que la cuenca posee una extensión de 343 km2, con una anchura máxima de 19 km., obtenida en el tramo de dirección este-oeste, y una anchura mínima de 6 km. desde la Sierra Crestellina hasta la confluencia con el río Guadiaro, lo que es la parte baja de la cuenca, siendo la anchura media de unos 12,5 km., mientras que la longitud del cauce del río, desde el río Seco a la confluencia con el Guadiaro, es de unos 62,9 km.

Litología

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Modelo_Digital_de_Elevaciones.jpg/300px-Modelo_Digital_de_Elevaciones.jpg" _fck_mw_filename="Modelo Digital de Elevaciones.jpg" _fck_mw_location="left" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="Modelo Digital de Elevaciones.jpg" class="fck_mw_frame fck_mw_left" /> La cuenca del Valle del Genal se compone principalmente de tres dominios litológicos:

Los materiales calcáreos (calizas, dolomias, margocalizas, etc.), los cuales se encuentran siempre en la margen derecha del río Genal, desde la cima de Cascajares (1.416 m) hasta el Hacho (1.012 m), desde donde sale una prolongación hacia la Sierra Crestellina (943 m). Su aparición es continua hasta el término de Atajate, a partir del cual se alterna con materiales metamórficos (Manto Maláguide) hasta Gaucín, donde vuelven a aparecer de forma dominante los materiales carbonatados, sobresaliendo de los materiales del flysch del Campo de Gibraltar.

Los materiales metamórficos son los propios del Manto Alpujárride y Maláguide (Gneis, esquistos, micaesquistos, filitas, etc.). Estos se distribuyen por el centro de la cuenca, contactando en la margen izquierda del río con las peridotitas y en la margen derecha con los materiales calcáreos, en sucesivos cabalgamientos de Este a Oeste, lo que se traduce en un intenso metamorfismo tanto por la intrusión ultramáfica del batolito de las peridotitas como por los cabalgamientos de los mantos, patente con la presencia de cuarcitas y gneises.

Los materiales ultrabásicos son los encontrados en Sierra Bermeja, una potente serie de peridotitas compuesta por multitud de metales pesados y tóxicos. Estos se distribuyen siempre por la margen izquierda del río Genal, desde su cabecera hasta la Sierra Crestellina, de forma continua, dando nombre a la Sierra.

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Leyenda_del_geol%C3%B3gico.jpg/200px-Leyenda_del_geol%C3%B3gico.jpg" _fck_mw_filename="Leyenda del geológico.jpg" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="200" _fck_mw_type="thumb" alt="Leyenda del geológico.jpg" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />


Geomorfología

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Mapa_geologico.jpg/300px-Mapa_geologico.jpg" _fck_mw_filename="Mapa geologico.jpg" _fck_mw_location="left" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="Mapa geologico.jpg" class="fck_mw_frame fck_mw_left" /> Dado que se trata de un territorio muy compartimentado, tal y como se dijo anteriormente, modelado principalmente por la red hidrográfica, el resultado se traduce en grandes desniveles y acusadas pendientes, fruto de la elevación que tiene los márgenes de la cuenca (ver mapa del modelo digital de elevaciones y el mapa de pendientes).

<a _fcknotitle="true" href="Área (km2)">Área (km2)</a> <a _fcknotitle="true" href="Pendiente (%)">Pendiente (%)</a> <a _fcknotitle="true" href="%">%</a>
<a _fcknotitle="true" href="10,3">10,3</a> <a _fcknotitle="true" href="0 - 3 Zonas Llanas">0 - 3 Zonas Llanas</a> <a _fcknotitle="true" href="3,0">3,0</a>
<a _fcknotitle="true" href="37,4">37,4</a> <a _fcknotitle="true" href="3 - 10 Zonas con pendiente suave">3 - 10 Zonas con pendiente suave</a> <a _fcknotitle="true" href="10,9">10,9</a>
<a _fcknotitle="true" href="106,4">106,4</a> <a _fcknotitle="true" href="10 - 20 Zonas con pendiente moderada">10 - 20 Zonas con pendiente moderada</a> <a _fcknotitle="true" href="31,0">31,0</a>
<a _fcknotitle="true" href="120,9">120,9</a> <a _fcknotitle="true" href="20 - 30 Zonas con pendiente fuerte">20 - 30 Zonas con pendiente fuerte</a> <a _fcknotitle="true" href="35,2">35,2</a>
[67,6]] <a _fcknotitle="true" href="30 - 50 Zonas con pendiente muy fuerte">30 - 50 Zonas con pendiente muy fuerte</a> <a _fcknotitle="true" href="19,7">19,7</a>
<a _fcknotitle="true" href="0,4">0,4</a> [[> 50 Zonas escarpadas]] <a _fcknotitle="true" href="0,1">0,1</a>

Clasificación y superficie de las pendientes de la cuenca del río Genal. Fuente: Elaboración propia.

En el cuadro podemos ver como la cuenca esta dominada por pendientes fuertes y moderadas, aunque tampoco es despreciable el porcentaje de superficie de pendientes muy fuertes, siendo mínimo el porcentaje de superficie con zonas escarpadas y zonas llanas. La pendiente media es de 21,7 %, lo que hace del Valle del Genal un valle con una pendiente general fuerte. Este hecho queda reflejado en los siguientes perfiles topográficos:

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Mapa_de_orientaciones.jpg/300px-Mapa_de_orientaciones.jpg" _fck_mw_filename="Mapa de orientaciones.jpg" _fck_mw_location="left" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="Mapa de orientaciones.jpg" class="fck_mw_frame fck_mw_left" />

En los tres perfiles se observa un claro dimorfismo entre las dos márgenes.


Tras la observación del mapa, hay que decir que la zona más compleja, desde el punto de vista de la pendiente, es la central, desde el río Gorgote hasta el término municipal de Gaucín, a partir del cual la situación cambia de forma radical, evidenciando distintas unidades litológicas, tal y como se observó en el apartado de la litología.

Por otro lado, dada la variedad litológica de la cuenca del Genal, existe una gran variedad geomorfológica. En las áreas donde se dan los materiales calcáreos aparecen las formas típicas de dichos materiales: lapiaces, dolinas, uvalas, pináculos, bogaces, tubos, pliegues en cofre, plataformas travertínicas, etc., cuya máxima expresión la constituye el torcal de Cartajima, mostrando un relieve muy quebrado y característico. Por su parte, en las zonas donde aparecen las rocas metamórficas, las formas son más suaves y redondeadas, dado su carácter friable, con laderas convexas, mientras que allí donde aparecen materiales más duros el relieve se vuelve más abrupto, como en el caso de las cuarcitas. Por último, los materiales ultrabásicos constituyen un relieve enérgico por su carácter masivo, con grandes gargantas y barrancos de pendientes muy acusadas.

En cuanto a la orientación, los puntos cardinales se reparten la cuenca según se muestra en el siguiente cuadro (ver mapa de orientaciones):

<a _fcknotitle="true" href="Área (km2)">Área (km2)</a> <a _fcknotitle="true" href="Orientación (grados)">Orientación (grados)</a> <a _fcknotitle="true" href="%">%</a>
<a _fcknotitle="true" href="37,5">37,5</a> <a _fcknotitle="true" href="Norte (337,5 - 22,5)">Norte (337,5 - 22,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="10,9">10,9</a>
<a _fcknotitle="true" href="34,0">34,0</a> <a _fcknotitle="true" href="Noreste (22,5 - 67,5)">Noreste (22,5 - 67,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="9,9">9,9</a>
<a _fcknotitle="true" href="36,3">36,3</a> <a _fcknotitle="true" href="Este (67,5 - 112,5)">Este (67,5 - 112,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="10,6">10,6</a>
<a _fcknotitle="true" href="45,3">45,3</a> <a _fcknotitle="true" href="Sureste (112,5 - 157,5)">Sureste (112,5 - 157,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="13,2">13,2</a>
[48,5]] <a _fcknotitle="true" href="Sur (157,5 - 202,5)">Sur (157,5 - 202,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="14,1">14,1</a>
<a _fcknotitle="true" href="47,5">47,5</a> <a _fcknotitle="true" href="Suroeste (202,5 - 247,5)">Suroeste (202,5 - 247,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="13,9">13,9</a>
[49,8]] <a _fcknotitle="true" href="Oeste (247,5 - 292,5)">Oeste (247,5 - 292,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="14,5">14,5</a>
<a _fcknotitle="true" href="44,1">44,1</a> <a _fcknotitle="true" href="Noroeste (292,5 - 337,5)">Noroeste (292,5 - 337,5)</a> <a _fcknotitle="true" href="12,9">12,9</a>

Clasificación y superficie de la orientación en la cuenca del Genal. Fuente: Elaboración propia.

Como se puede observar, es el oeste la orientación que mayor superficie ocupa con 49,8 km2, lo que equivale a un 14,5 % del total de la superficie de la cuenca. A ésta le sigue la orientación sur con 48,5 km2, es decir el 14,1 % de la superficie. En cambio, la orientación con menor superficie es la noreste con 34 km2 (9,9 %), seguida de la este con 36,3 km2 (10,6 %).

Climatología

El clima de la cuenca del Genal es muy variado desde el punto de vista microclimático debido a la acusada compartimentación de la que antes hablábamos, de tal manera que a nivel general podrían hacerse dos distinciones: la parte baja y la parte alta del Genal. La parte baja posee un clima con una mayor influencia marítima, con lo que ello implica (menor amplitud térmica, menor aridez, etc.), extensible a los municipios de la Dorsal y de la falda de Sierra Bermeja. En cambio, la parte alta presenta ya ligeros matices de continentalidad (mayor amplitud térmica y mayor aridez).

En general en valle del Genal se enmarca dentro de la “Andalucía Verde”, según Ramón Tamames. Las razones de esta isla verde son la excelente exposición de los valles con respecto a las advecciones húmedas del Sur y Suroeste, y la confluencia en el Estrecho del Atlántico y el Mediterráneo.

Además hay que añadir el factor relieve, que potencia el efecto de disparo orográfico pues, aunque las montañas posean cotas modestas, la cercanía al mar acrecienta dicho efecto.

En el apartado de las precipitaciones, en un transecto norte-sur los resultados son los expresados en el siguiente cuadro (ver mapa de isoyetas y climogramas):

<a _fcknotitle="true" href="Mes">Mes</a> <a _fcknotitle="true" href="Cartajima">Cartajima</a> <a _fcknotitle="true" href="Pujerra">Pujerra</a> <a _fcknotitle="true" href="Genalguacil">Genalguacil</a> <a _fcknotitle="true" href="Gaucin">Gaucin</a>
<a _fcknotitle="true" href="Enero">Enero</a> <a _fcknotitle="true" href="139,9">139,9</a> <a _fcknotitle="true" href="116,2">116,2</a> <a _fcknotitle="true" href="123,4">123,4</a> <a _fcknotitle="true" href="166,3">166,3</a>
<a _fcknotitle="true" href="Febrero">Febrero</a> <a _fcknotitle="true" href="145,9">145,9</a> <a _fcknotitle="true" href="129">129</a> <a _fcknotitle="true" href="136,9">136,9</a> <a _fcknotitle="true" href="158">158</a>
<a _fcknotitle="true" href="Marzo">Marzo</a> <a _fcknotitle="true" href="140,7">140,7</a> <a _fcknotitle="true" href="75">75</a> <a _fcknotitle="true" href="75,9">75,9</a> <a _fcknotitle="true" href="121,5">121,5</a>
<a _fcknotitle="true" href="Abril">Abril</a> <a _fcknotitle="true" href="86,6">86,6</a> <a _fcknotitle="true" href="86,1">86,1</a> <a _fcknotitle="true" href="68,1">68,1</a> <a _fcknotitle="true" href="88">88</a>
[Mayo]] <a _fcknotitle="true" href="56,9">56,9</a> <a _fcknotitle="true" href="36,4">36,4</a> <a _fcknotitle="true" href="37,3">37,3</a> <a _fcknotitle="true" href="55,9">55,9</a>
<a _fcknotitle="true" href="Junio">Junio</a> <a _fcknotitle="true" href="18,3">18,3</a> <a _fcknotitle="true" href="18">18</a> <a _fcknotitle="true" href="21,5">21,5</a> <a _fcknotitle="true" href="21,5">21,5</a>
[Julio]] <a _fcknotitle="true" href="0,9">0,9</a> <a _fcknotitle="true" href="3,7">3,7</a> <a _fcknotitle="true" href="0,8">0,8</a> <a _fcknotitle="true" href="1,4">1,4</a>
<a _fcknotitle="true" href="Agosto">Agosto</a> <a _fcknotitle="true" href="7,8">7,8</a> <a _fcknotitle="true" href="9,5">9,5</a> <a _fcknotitle="true" href="6,1">6,1</a> <a _fcknotitle="true" href="6,0">6,0</a>
<a _fcknotitle="true" href="Septiembre">Septiembre</a> <a _fcknotitle="true" href="30,2">30,2</a> <a _fcknotitle="true" href="18,8">18,8</a> <a _fcknotitle="true" href="19,6">19,6</a> <a _fcknotitle="true" href="27,2">27,2</a>
<a _fcknotitle="true" href="Octubre">Octubre</a> <a _fcknotitle="true" href="110,7">110,7</a> <a _fcknotitle="true" href="122,4">122,4</a> <a _fcknotitle="true" href="87,1">87,1</a> <a _fcknotitle="true" href="119,6">119,6</a>
<a _fcknotitle="true" href="Nobiembre">Nobiembre</a> <a _fcknotitle="true" href="148,7">148,7</a> <a _fcknotitle="true" href="28,7">28,7</a> <a _fcknotitle="true" href="143,2">143,2</a> <a _fcknotitle="true" href="182,7">182,7</a>
<a _fcknotitle="true" href="Diciembre">Diciembre</a> <a _fcknotitle="true" href="171,3">171,3</a> <a _fcknotitle="true" href="159,3">159,3</a> <a _fcknotitle="true" href="127,2">127,2</a> <a _fcknotitle="true" href="183,8">183,8</a>
<a _fcknotitle="true" href="Total">Total</a> <a _fcknotitle="true" href="1057,9">1057,9</a> <a _fcknotitle="true" href="803,1">803,1</a> <a _fcknotitle="true" href="846,5">846,5</a> <a _fcknotitle="true" href="1131,9">1131,9</a>
<a _fcknotitle="true" href="Altura">Altura</a> <a _fcknotitle="true" href="845">845</a> <a _fcknotitle="true" href="530">530</a> <a _fcknotitle="true" href="550">550</a> <a _fcknotitle="true" href="626">626</a>

Precipitación (mm.) media mensual y anual de las estaciones del Genal. Fuente: Instituto Nacional de Meteorología y Agencia Andaluza del Agua. Elaboración propia

En él se observa como <a _fcknotitle="true" href="Gaucín">Gaucín</a> es la estación que registra el mayor volumen pluviométrico, mientras que el mínimo se registra en Pujerra, en la parte alta del valle, lo que evidencia la reducción de las precipitaciones hacia el interior del valle, para volver a aumentar de nuevo en el borde montañoso septentrional.

En cuanto a su distribución hay que decir que en todos los municipios, la máxima precipitación se da en los meses de Noviembre y Diciembre (ver cuadro), para después disminuir gradualmente hasta el mínimo registrado en el mes de Julio.

La sequía estival dura de tres a cuatro meses, no existiendo meses que acusen en las medias ausencia de precipitación, debido a eventos ocasionados por tormentas o aguaceros de tipo convectivo.

En lo que respecta a las temperaturas medias, los datos se muestran en el siguiente cuadro:

<a _fcknotitle="true" href="Mes">Mes</a> <a _fcknotitle="true" href="Cartajima">Cartajima</a> <a _fcknotitle="true" href="Pujerra">Pujerra</a> <a _fcknotitle="true" href="Genalguacil">Genalguacil</a> <a _fcknotitle="true" href="Gaucin">Gaucin</a>
<a _fcknotitle="true" href="Enero">Enero</a> <a _fcknotitle="true" href="6,7">6,7</a> <a _fcknotitle="true" href="8,6">8,6</a> <a _fcknotitle="true" href="8,6">8,6</a> <a _fcknotitle="true" href="8,1">8,1</a>
<a _fcknotitle="true" href="Febrero">Febrero</a> <a _fcknotitle="true" href="7,6">7,6</a> <a _fcknotitle="true" href="9,2">9,2</a> <a _fcknotitle="true" href="8,4">8,4</a> <a _fcknotitle="true" href="8,5">8,5</a>
<a _fcknotitle="true" href="Marzo">Marzo</a> <a _fcknotitle="true" href="9,4">9,4</a> <a _fcknotitle="true" href="12,1">12,1</a> <a _fcknotitle="true" href="9,6">9,6</a> <a _fcknotitle="true" href="10,3">10,3</a>
<a _fcknotitle="true" href="Abril">Abril</a> <a _fcknotitle="true" href="11,2">11,2</a> <a _fcknotitle="true" href="12,8">12,8</a> <a _fcknotitle="true" href="12,6">12,6</a> <a _fcknotitle="true" href="12,1">12,1</a>
[Mayo]] <a _fcknotitle="true" href="14,8">14,8</a> <a _fcknotitle="true" href="15,5">15,5</a> <a _fcknotitle="true" href="16,5">16,5</a> <a _fcknotitle="true" href="14,9">14,9</a>
<a _fcknotitle="true" href="Junio">Junio</a> <a _fcknotitle="true" href="18,4">18,4</a> <a _fcknotitle="true" href="20,3">20,3</a> <a _fcknotitle="true" href="19,5">19,5</a> <a _fcknotitle="true" href="18,0">18,0</a>
[Julio]] <a _fcknotitle="true" href="22,5">22,5</a> <a _fcknotitle="true" href="24,7">24,7</a> <a _fcknotitle="true" href="23,5">23,5</a> <a _fcknotitle="true" href="22,2">22,2</a>
<a _fcknotitle="true" href="Agosto">Agosto</a> <a _fcknotitle="true" href="22,5">22,5</a> <a _fcknotitle="true" href="24,6">24,6</a> <a _fcknotitle="true" href="24,0">24,0</a> <a _fcknotitle="true" href="23,3">23,3</a>
<a _fcknotitle="true" href="Septiembre">Septiembre</a> <a _fcknotitle="true" href="19,8">19,8</a> <a _fcknotitle="true" href="21,8">21,8</a> <a _fcknotitle="true" href="19,6">19,6</a> <a _fcknotitle="true" href="21,4">21,4</a>
<a _fcknotitle="true" href="Octubre">Octubre</a> <a _fcknotitle="true" href="14,8">14,8</a> <a _fcknotitle="true" href="17,1">17,1</a> <a _fcknotitle="true" href="15,5">15,5</a> <a _fcknotitle="true" href="16,1">16,1</a>
<a _fcknotitle="true" href="Nobiembre">Nobiembre</a> <a _fcknotitle="true" href="10,2">10,2</a> <a _fcknotitle="true" href="12,5">12,5</a> <a _fcknotitle="true" href="11,3">11,3</a> <a _fcknotitle="true" href="12,2">12,2</a>
<a _fcknotitle="true" href="Diciembre">Diciembre</a> <a _fcknotitle="true" href="7,2">7,2</a> <a _fcknotitle="true" href="10,1">10,1</a> <a _fcknotitle="true" href="7,6">7,6</a> <a _fcknotitle="true" href="8,8">8,8</a>
<a _fcknotitle="true" href="Total">Total</a> <a _fcknotitle="true" href="13,8">13,8</a> <a _fcknotitle="true" href="15,8">15,8</a> <a _fcknotitle="true" href="14,7">14,7</a> <a _fcknotitle="true" href="14,7">14,7</a>
<a _fcknotitle="true" href="Altura">Altura</a> <a _fcknotitle="true" href="845">845</a> <a _fcknotitle="true" href="530">530</a> <a _fcknotitle="true" href="550">550</a> <a _fcknotitle="true" href="626">626</a>

Temperatura (ºC) media mensual y anual de las estaciones del Genal. Fuente: Instituto Nacional de Meteorología y Agencia Andaluza del Agua. Elaboración propia.

En él se aprecia como Pujerra es la estación con la temperatura media anual más elevada, en cambio la más baja la registra Cartajima, dada su altitud (ver mapa de isotermas y climogramas).

En cuanto a la amplitud térmica anual en Gaucín es de 15,2 ºC, en Genalguacil es de 16,4 ºC, en Pujerra es de 16,1 ºC y en Cartajima de 15,8 ºC, con lo que hacia el interior del valle la oscilación térmica aumenta, aunque de forma leve, como consecuencia de la mayor lejanía del mar. Por tanto, cabe decir que hay una cierta continentalización hacia el interior del valle. Con respecto a las heladas, hay que decir que pueden aparecer durante tres y cinco meses, siendo más frecuentes en las umbrías y zonas más recónditas del fondo de las vaguadas, así como en las mayores alturas, y según lo anteriormente dicho cabría esperar un aumento de las heladas hacia el interior del valle.

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/Mapa_de_isotermas_Genal.JPG" _fck_mw_filename="Mapa de isotermas Genal.JPG" alt="" />

En síntesis, el valle posee inviernos suaves, que se endurecen hacia las cumbres más altas, primaveras cortas como consecuencia de las aún bajas temperaturas, en torno a los 13ºC, veranos no demasiado calurosos y un otoño muy benigno, con valores superiores a la primavera, y un ombroclima húmedo, que en el área próxima a la confluencia con el Guadiaro pasaría a ser subhúmedo.

Como conclusión podría decirse que el Valle del Genal posee un clima húmedo, condicionado por la compartimentación, generando así microclimas muy variados, y acusada sequía estival, que según la clasificación de Capel Molina se correspondería con el clima Mediterráneo Continental.

Ello explicaría, entre otros factores, la exuberancia y la diversidad de la vegetación que contiene el valle del Genal, constituyendo así un pilar indiscutible para el mantenimiento de las formaciones vegetales y la fauna asociada a cada una de ella.

Hidrología.

Existen muchas dudas sobre el nacimiento del río Genal, pero la mayoría de los autores coinciden en afirmar que es en el contacto de materiales carbonatados con los metamórficos donde se generan las principales fuentes, aunque la creencia popular afirma el nacimiento en la surgencia de Igualeja, con 230 l/s, la cual constituye el mayor aporte del río en su cabecera. Su irregularidad, sin embargo, impide la permanencia de la corriente aguas abajo.

Otros aportes significativos son los del río Nacimiento, también originado por la discontinuidad litológica cárstico-esquistosa, y la surgencia de Júzcar, con 185 l/s, sin despreciar los aportes recibidos por el río Seco y el Guadarín, procedente éste de la margen izquierda. Siendo la dirección general del curso del río en este tramo E-W.

Después el Genal cambia su dirección a NE-SW, fruto de la existencia de una falla de dirección N-S y por una discontinuidad litológica entre los mantos Maláguide y Alpujárride. Tras el giro, el primer aporte recibido es el del Gorgote, el cual se nutre de las surgencias de Faraján (16 l/s) y Alpandeire (20 l/s). Tras éste, el Genal recibe multitud de arroyos de carácter intermitente y exiguos (Vegetas, Benajamuz, Infiernillo y Arrequeque). Esta irregularidad se explica por la exigüidad de los materiales cársticos y la menor extensión y altitud de las vertientes. En cambio, la vertiente oriental es más fructífera, gracias a los aportes del río Monardilla y el río Almarchal, junto con algunos otros arroyos.<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Rio_Genal.JPG/300px-Rio_Genal.JPG" _fck_mw_filename="Rio Genal.JPG" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />

A partir de Gaucín la cuenca es drenada por multitud de arroyos de carácter intermitente (Limas, del Moro, etc), similares a los de la margen derecha del tramo medio, pero de menor pendiente, además el cauce y el valle se ensancha y el río discurre por amplios depósitos aluviales hasta entregar sus aguas al río Guadiaro, salvando así 62,9 km. de recorrido desde el río Seco (ver mapa hidrológico).

La red hidrográfica del Genal es fruto de su variada estructura geológica. En las áreas calcáreas la red es de tipo dendrítica, aunque con baja densidad, como consecuencia de la permeabilidad de los materiales calcáreos. En los metamórficos el tipo de red no cambia, pero sí aumenta la densidad, dado su carácter impermeable, mientras que en los materiales ultrabásicos, la red pasa a ser de tipo pinnada, pero con una densidad similar a la encontrada en los materiales metamórficos.

La densidad media se sitúa en torno a 0,8 km/km2, cifra más cercana a los ríos béticos occidentales que a los levantinos, que nunca sobrepasan la densidad de 0,5 km/km2.

Los ángulos de conexión de los afluentes son casi siempre perpendiculares, prueba de la juventud del relieve y de su carácter estructural.

El módulo del Genal para la serie 1981-2000 sería de 2,24 m3/s, el cual debería ser superior, ya que solo hay 161 km2 de cuenca aforada (estación de aforo de puente Jubrique) y además el periodo incluye varios episodios de sequía. A partir del módulo se obtiene un caudal específico de 13,9 l/s/km2, cifra similar a la de otros ríos occidentales béticos, siendo el coeficiente de variabilidad de un 11,8 m3/s.

La variabilidad estacional del régimen viene marcada por dos máximos, uno en diciembre y otro secundario en febrero, y un fuerte estiaje.

A partir de la serie obtenemos un caudal absoluto medio de un 73,3 Hm3, marcado por la inevitable variabilidad. Dato que nos proporcionaría una aportación específica de 455 mm. Por último, y relacionado con el anterior dato, el coeficiente de escorrentía sería de un 40,3 %, porcentaje de escorrentía más próximo al de los ríos atlántico que a los del mediterráneo sur y levantino.

En síntesis, el módulo, la aportación absoluta y el coeficiente de escorrentía nos ofrecen cifras inferiores a las de la realidad, como consecuencia de la escasez de años medidos, la escasa extensión aforada y la coincidencia de esta serie con varios episodios de sequía. Aún así no es posible pensar en una infiltración elevada, ya que los relieves calcáreos se limitan al noreste de la cuenca y en menor extensión al oeste, en cambió son lo materiales metamórficos y ultrabásicos los que dominan la cuenca, con lo que es la cubierta vegetal la que incide en la reducción de dichos valores, actuando como un filtro que a su vez ralentiza el flujo vertical y horizontal, permitiendo que el caudal superficial perviva en el estiaje y originando así un tipo de régimen más regular.

<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/Mapa_Hidrologico.jpg" _fck_mw_filename="Mapa Hidrologico.jpg" alt="" />

Flora.

Si hay algo que llame la atención en el valle del Genal, eso es la riqueza, exuberancia y densidad de la vegetación que presenta, que además posee un grado de conservación más que aceptable. Lejos de parecer degradada por la acción antrópica, ha sido enriquecida con la introducción de arboledas que se han adaptado muy bien a las particulares condiciones edáficas y microclimáticas del lugar, como es el caso de los castañales.

Por un lado, su cercanía al Estrecho le hace formar parte de una encrucijada biogeográfica. Por otra parte, la benignidad de los paleoclimas durante las glaciaciones y las características actuales, además de los singulares y variados sustratos del territorio, crean las condiciones idóneas para la existencia de elementos relícticos, mostrando así el valle especies de las tres grandes regiones biogeográficas que caracterizan a nuestro país: Eurosiberiana (alisos, helechos), Macaronésica (Laurus, Davallia) y Mediterránea. Posee incluso relictos de la montaña terciaria (pinsapares).

Según la caracterización de los pisos bioclimáticos, la zona de estudio estaría compuesta por los pisos termomediterráneo, mesomediterráneo y ya en las cumbres más altas y según la exposición encontraríamos el piso supramediterráneo.

Desde el punto de vista biogeográfico, el valle del Genal quedaría encuadrado en la región Mediterránea, Superprovincia Iberomarroquí-Atlántica, Provincias Tingitano-onubo-algarviense y Bética, presentando los Sectores Aljíbico (Subsector Aljíbico y Marbellí), Rondeño (Subsector Rondense) y Bermejense ( Subsector Bermejense).

El Aljíbico estaría formado por las areniscas y margas flyschoides del bajo Genal y el Marbellí por los esquistos, filitas y gneises del Genal medio, siendo los táxones característicos encontrados los siguientes: Brachypodium gaditanum, Cytisus villosus, Lamium flexuosum, Teline monspessulana, Teline linifolia, Teucrium baeticum. El Subsector Rondense incluye las sierras calcáreas y dolomíticas del curso alto y curso medio del río, en él los táxones característicos y diferenciales presentes en la cuenca son: Anthyllis vulneraria subsp. arundana, Arenaria arundana, Cytisus fontanesii subsp. plumosus, Helictotrichon filifolium subsp. arundanum, Linaria platycalix, Saxifraga bourgeana. El Bermejense, se circunscribe a Sierre Bermeja, caracterizado por la presencia de una flora con numerosos edafoendemismos, siendo los táxones característicos presentes en la cuenca los siguientes: Arenaria capillipes, Arenaria retusa, Armeria colorata, Centaurea lainzii, Galium viridiflorum, Genista hirsuta subsp. lanuginosa, Iberis fontqueri, Saxifraga gemmulosa, Silene fernandezii, Silene inaperta subsp. serpentinicola, Staehelina baetica.

La distribución de la vegetación, como hemos visto, está condicionada por el tipo de litología. Así, en las áreas de materiales calcáreos, en las altas cumbres de la Sierra del Oreganal, encontramos el piorno azul (Erinacea anthyllis), el pendejo (Blupeurum spinosum) y la bolina (Genista umbellata). En las zonas de grietas con suelo aparecen los pastizales anuales con violetas (Viola Demetrio) y arenarias (Arenaria retusa), mientras que en los acantilados y paredes se hacen patentes las saxifragas. Más abajo, sobre suelos en mejor estado de conservación encontramos pequeñas formaciones de agracejos (Berberis hispanica), espinos maholetos (Crataegus monogyna) y rosáceas. Elementos endémicos se encuentran por doquier, como puede ser el clavel de la Cancha de Almola (Silene almolae) y el Thymus granatensis y la viborera blanca (Echium albicans).

En el piso mesomediterráneo encontramos algunos encinares, testigos de lo que pudo ser un basto encinar con quejigos. Sin embargo, el mayor encinar del alto Genal se encuentra entre Alpandeire y Faraján, llegando incluso a extenderse por las rocas metamórficas. Este encinar lleva una orla de madroños y brezos, con formaciones subseriales de jaras (Cistus albidus) y el aulagar (Ulex baeticus). También es de mencionar el encinar que se está reconstruyendo bajo la Dorsal, debido al cese del carboneo y la disminución del pastoreo, apareciendo junto a éstas el torvisco (Daphne gnidium) y el maholeto (Crataegus monogyna)<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Primavera_Gaucin_Maholeto.jpg/300px-Primavera_Gaucin_Maholeto.jpg" _fck_mw_filename="Primavera Gaucin Maholeto.jpg" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />, con geófitos como las peonías (Paeonia broteroi) y estratos bastante densos de aulagas (Ulex sp.) y espliegos (Lavandula lanata). En algunos claros aún se encuentran restos de la degradación con presencia de lastonares y tomillares. Por otro lado, el coscojar aparece en las zonas más bajas con presencia de torviscos (Daphne gnidium) y espinos negros (Rhamnus lycioides).

En el bajo Genal, al SE de Gaucín, encontramos el algarrobo (Ceratonia silicua) y como consecuencia de la degradación el tomillar y el pastizal, todos incluidos en el piso termomediterráneo. En la orilla opuesta, junto con el algarrobo encontramos el acebuche, además de encinas, alcornoques y quejigos mezclados con matorral de aulagas y hérguenes (Calicotome villosa), y un jaral de Cistus ladanifer y Genista triacanthos. Hay que destacar también la asociación de pinos de Alepo con sabinas sobre las capas rojas de Sierra Espartina, que en su degradación origina un matorral xerofítico de jaras y aulagas.

Aún así la tónica general es encontrar la mayor parte de los dominios calcáreos deforestados por el sobrepastoreo y carboneo intensivo. Espacios dominados por el aulagar, con jaras, romero (Rosmarinus officinalis), retamas (Retama sphaerocarpa) y espliego (Lavandula lanata), mientras que en las laderas más degradadas hallamos un espartizal con esparto (Stipa tenacísima) y el lastón (Helictotrichon arundanum).

En cambio, sobre materiales metamórficos el árbol rey es el alcornoque. En el bajo Genal quedaría encuadrado en el Subsector Aljíbico, en el piso termomediterráneo con ombroclima húmedo, mientras que en el Genal medio pasarían al Subsector Marbellí, en el piso termomediterráneo y, sobre todo, en el mesomediterráneo, también con ombroclima húmedo. Los mejores alcornoques se encuentran en los Montes de Benarrabá y Gaucín, en algunas laderas de los tributarios del Genal, y sobre todo en el Monte del Duque, junto a estos aparecen madroños y genistas. Con la degradación del madroño aparece el lentisco.

Otro árbol destacado es el quejigo, ubicándose en las zonas limítrofes de arroyos y ríos, en las laderas más umbrías o con un volumen de criptoprecipitación apreciable. El quejigal más notable del Genal, y una de las masas mejor conservadas de todo el sur de la Península, es el que se encuentra en el Monte del Duque. Aquí el quejigo moruno (Quercus canariensis), y el lusitano (Quercus faginea broteroi), con el que forma una subasociación, dan lugar a espesuras donde crecen las calagualas sobre los húmedos troncos (Davallia canariensis) y los polipodios (Polypodium cambricum), con multitud de trepadoras como Smilax mauritanica y Tamus comunis. El estrato arbustivo se nutre de especies lauroides como el durillo (Viburnum tinus), así como brezos y madroños. Es muy abundante la zarzamora, que se aposenta en las vaguadas, y también aparecen ejemplares sueltos de laurel (Laurus nobilis).

Aunque introducido el Pinus radiata ha colonizado muy bien las lomas del Jardón y el resto de laderas gneísicas de Sierra Bermeja. Bajo éstos se ha instalado una orla de zarzales y trepadoras y ha prosperado el brezal, mientras que en los cortafuegos se pueden encontrar ejemplares de atrapamoscas (Drosophyllum lusitanicum). Otro bosque introducido lo constituye el castañar (Castanea sativa Mill), su presencia milenaria ha significado, cuando el cultivo no se hace de manera agresiva, un enriquecimiento paisajístico y de la biodiversidad, y junto a estos aparecen Erica arborea, Genista monspessulana, Lavandula stoechas, Adenocarpus grandiflorus, Cistus monspelliensis, Cistus salviflolius e incluso helechales de Pteridium aquilinum. El pastizal puede verse en los límites de las explotaciones, en contacto con los alcornoques donde crece la Digitalis purpurea y el Teucrium baeticum.

Por último, en las zonas bajas y en las laderas que han sufrido una degradación acusada o incendios, presentan un dominio del jaral y el aulagar, con ejemplares de herguen e incluso lentiscos (Pistacia lentiscos) y palmitos (Chamaerops humilis).

En los materiales ultrabásicos es donde se presenta la mayor riqueza de endemismos. Algunas de las formaciones vegetales que se desarrollan en estos medios constituyen en su conjunto verdaderas joyas botánicas, tanto por la singularidad de muchas de sus especies como por el buen estado de conservación en que se hallan.

Como formación arbórea destaca el pinsapo (Abies pinsapo). En la cumbre se desarrollan los piornos (Erinacea anthillys), el agracejo meridional (Berberis hispanica), la siempreviva (Armeria colorata) y el aulagar. En el bosque al pinsapo le acompaña un estrato herbáceo de umbrófilas y rupícolas como la saxifraga gemmulosa y Asplenium cuneifolium, así como helechales de Pteridium aquilinum. En los claros el matorral predominante es el jaral-brezal con Cistus populifolius, Bunium alpinum, Erica Scoparia, etc., además del madroñal en las zonas más umbrías.

En un posición inferior se sitúa el bosque de pino resinero (Pinus pinaster), donde se encuentran ejemplares arbustivos de Quercus coccifera, Juniperus oxycedrus, Halimium atriplicifolium, Staehelina baetica y Genista lanuginosa, con algunos brezos (Erica arborea), trepadoras (Smilax aspera), torviscos y ruscos (Ruscus aculeatus), además de aulagar y cantueso.

En los claros del matorral y sobre las arcillas rojas de las peridotitas, se dan pastizales endémicos con arenarias (Arenaria capillipes), especie protegida, mientras que en las grietas anchas de las rocas aparecen comunidades endémicas con ejemplares de Silene fernandezii, también protegida, y Centaurea lainzii.

En último lugar se hace mención a la vegetación de ribera, la cual ha estado muy condicionada por la acción antrópica. El aprovechamiento agrohidrológico, con la asociación molinería-huerta, así como el desbroce para combustible de caleras y el pastoreo de orillas, ha supuesto el deterioro de gran parte de las comunidades edafohidrólfilas de las que, no obstante, quedan muy interesantes retazos y que con el abandono de los manejos antes citados se están reconstruyendo en amplios tramos del río y sus afluentes.

En las sierras calcáreas, los arroyos con cauce permanente presentan comunidades de sauces arbustivos (Salix pedicellata y purpurea) con colas de caballo (Equisetum telmateia) y zarzales que si desaparecen dan lugar a juncales con mentas. Es frecuente encontrar en los rezumaderos, manantiales y toberas ejemplares de la flor de la viuda (Trachelium coeruleum).

En el Genal medio y bajo las comunidades dominantes son las choperas, alisedas y saucedas.

Las alisedas (Alnus glutinosa) debieron ser numerosas dada la rápida recuperación que se observa en algunos tramos. Estos alisos conviven con una orla de trepadoras como la Smilax aspera, Hedera helix, zarzales (Rubus ulmifolius), helechos, cárices y otros ejemplares higrófilos como el Arum italicum, Menta suaveolens, etc...

Dada la anchura del canal de crecida, en el suelo de vega se instalan las choperas de Populus nigra y Populus alba, con su sotobosque de trepadoras, aunque tampoco es raro verlos en los principales arroyos.

Las saucedas, que pueden constituir etapa de sustitución de alisedas, son también muy frecuentes, ya en forma arbustiva en los cursos más estrechos, con Salix pedicellata y Salix purpurea o mimbrera, o en forma de árboles en las zonas más abiertas, con el Salix alba.

En los aluviones más alejados del cauce, sobre gravas y arenas, se instalan los tarajes (Tamarix africana) y adelfares (Nerium oleander)<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Adelfa_blanca_Gaucin.JPG/300px-Adelfa_blanca_Gaucin.JPG" _fck_mw_filename="Adelfa blanca Gaucin.JPG" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />. Por último, en los fondos de vaguada de las peridotitas hallamos igualmente comunidades de sauces pedicelados con Erica terminalis, que cuando se degradan dan lugar a la aparición de juncales (Schoenus nigricans, Galium viridiflorum), y en arroyos con fuerte estiaje, el adelfar.

Además hay que añadir que por todo el valle, intercalados con el bosque, también se pueden encontrar cultivos de frutales de muy diversos tipos (Prunus spp.), pequeños olivares (Olea europaea), viñedos, cultivos de cítricos y pequeñas huertas. Vegetación que sin duda contribuye a enriquecer la diversidad vegetal de la cuenca.

El resultado es que la cuenca cuenta con 987 táxones descritos e identificados, aunque sin duda el número de táxones será mayor, siendo las principales familias presentes en la cuenca, en orden de importancia, las siguientes: Asteraceae (13 %), Fabaceae (11 %) y Poaceae (7 %). Otras familias destacadas son: Caryophyllaceae (5 %), Brassicaceae (5 %), Lamiaceae (4 %), Apiaceae (3 %), Scrophulariaceae (3 %), Cistaceae (2 %), Rosaceae (2 %), etc.

Analizando todo lo anterior, cabe decir que en el Valle del Genal se encuentran dos tipos de formaciones vegetales principales: la Aestilignosa, cuyo máximo representante es el castaño y el quejigo, y la Durisilva, representada por la encina y el alcornoque. Aunque siendo un espacio de transición podría utilizarse el término de Aestidurilignosa, acuñado por Rivas Goday en 1956.

Fauna

La diversidad de biotopos representados en la cuenca se traduce en la gran riqueza específica de la biocenosis que albergan, representadas por comunidades faunísticas características, y que son propias de los bosques mediterráneos de esclerófilas, frondosas y coníferas, así como, de los valles que los delimitan.

Esta representatividad es consecuencia directa de la cubierta vegetal y sus formaciones, además de las interacciones entre los factores del medio y del uso que el ser humano hace de él. Los vertebrados que se asientan en los bosques de frondosas están sometidos a una fuerte acción antrópica y a una disminución de sus nichos ecológicos, debido al fuerte aprovechamiento forestal-ganadero, lo que repercute en la riqueza específica del mismo. En cambio, en los bosques de coníferas no se da dicha presión antrópica, lo que se traduce en un mejor estado de conservación, alcanzando el matorral un mayor desarrollo, lo que enriquece aún más la fauna al aumentar el número de estratos de la vegetación. Sin embargo, la especial configuración de estos bosques, el microclima que conforman, la potencial riqueza de su flora y recursos alimenticios y su estratégica disposición geográfica hacen que esta comunidad de vertebrados esté formada por un elevado número de especies, aunque algunas de ellas en franca regresión de sus poblaciones.

Del grupo de los mamíferos, los más interesantes y mayor valor ecológico por el lugar que ocupan en la cadena trófica y por su fragilidad y rareza son los carnívoros. Los miembros de la familia de los Herpéstidos, como el meloncillo (Herpester ichneumon), y los Vivérridos, como la gineta (Genetta genetta), son de los más importantes. El Genal esta incluido en el área de distribución de la única especie de mangosta europea como es el meloncillo, especie protegida y declarada de “interés especial”, es un animal de hábitos nocturnos, con una distribución restringida a las zonas bien conservadas y pocos influenciadas por el hombre y, al igual que la gineta, prefiere zonas de matorral arbolado.

Otras especies de carnívoros presentes en estos bosques son: los Mustélidos, animales crepusculares y/o nocturnos, como el tejón (Meles meles), en áreas bien conservadas con matorral, la comadreja (Mustela nivalis), la cual prefiere zonas limítrofes de los bosques, aunque no duda en adentrarse en ellos en busca de presas, al igual que el turón (Mustela putorius) mucho más relacionado con márgenes de riberas próximas a áreas arboladas, en cambio la garduña (Martes foina) prefiere áreas rocosas o escarpadas entre el bosque.

La nutria (Lutra lutra) esta presente en las proximidades del río pero en un número reducido. Su presencia constituye un bioindicador de la alta calidad ambiental del río Genal.

El grupo de los cánidos esta representado por el zorro (Vulpes vulpes), animal versátil que se adapta con prontitud a cambios de dieta y a hábitats variados. Es típico de zonas de bosque aclarado y matorrales de borde. Por último, el único representante de los Félidos es el <a href="http://spanishfauna.blogspot.com.es/2011/01/felis-silvestris-gato-montes-mamifero.html">gato montés</a> (Felis silvestris), el cual está en franca regresión y, al igual que el meloncillo y la gineta, son las especies más afectadas por la elevada presión ganadera en los bosques de montanera.

Los Artiodáctilos como el jabalí (Sus scofra) se encuentran prácticamente desplazados por el cercamiento debido a la peste porcina africana y a la mayor rigidez en las normas sanitarias de las explotaciones semiextensivas del porcino ibérico, así como el control de sus poblaciones para evitar cruzamientos con individuos productores que minimicen la rentabilidad de las explotaciones. Es posible avistar algún individuo en los encinares y en el matorral denso de alcornocales.

El único representante de los Cérvidos es el corzo (Capreolus capreolus). Las áreas de alcornocal y quejigo son las zonas potenciales de distribución, pero con los cerramientos, las explotaciones ganaderas y los furtivos se impide el asentamiento de sus poblaciones en los mismos, observándolos tan sólo de forma esporádica en pequeños grupos en áreas muy bien conservadas y de difícil acceso.

También pueden avistarse grupos de cabras montesas (Capra pyrenaica)<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Cabra_Montesa.JPG/300px-Cabra_Montesa.JPG" _fck_mw_filename="Cabra Montesa.JPG" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />, sobre todo en invierno, en áreas escarpadas o descendiendo a beber a los arroyos, aunque su presencia puede estar ligada a la reintroducción.

De los Insectívoros, los Erinaceidos como el erizo común (Erinaceus europeaus) es quizás el más abundante, presente tanto en los terrenos secos como húmedos. Los Sorícidos, como la musaraña (Crocidura russula) y la musarañita (Suncus etruscus) tienen un hábitat más diverso, estando la primera extendida por casi todos los biotopos, mientras que la segunda prefiere zonas boscosas húmedas con abundante matorral.

En los Quirópteros la familia mejor representada es la de los Vespertiliónidos, con especies como el murciélago común (Pipistrellus pipistrellus), el más abundante sobre todo en la época estival y en invierno prefiriendo zonas próximas a núcleos urbanos aunque también se refugia en grutas y cuevas, el murciélago de borde claro (Pipistrellus kuhi) es también frecuente. En menor grado también encontramos murciélago ratero (Myotis myotis), murciélago ratonero (Plecotus auritus), murciélago hortelano (Eptesicus secotinus), murciélago orejudo (Plecotus auritus), murciélago ribereño (Myotis dauventonnii) y murciélago de natterer (Myotis nattereri), éstos últimos asociados a las comunidades de ribera. De la familia de los Rinolófidos sólo esta presente el rinolofo grande (Rhinolophus ferrumequinum), que es la especie más característica de estos bosques, aunque su distribución y abundancia está limitada por la escasez de cuevas y roquedos donde habita.

De las dos especies de Lagomorfa presentes en el Genal, son los representantes de los Lepóridos como el conejo (Orictolagus cuniculus) el más abundante, vista la densidad y el número de sus madrigueras, pero prefiere zonas donde la presión ganadera es menor. La liebre (Lepus capensis) es posible observarla en pastos y tierras de labor.

La única especie de los Glíridos es el lirón careto (Eliomys quercinus), el más ilustre de los roedores presentes en los bosques, tiene su área de distribución restringida a partes del bosque muy bien conservadas y en las proximidades del valle.

Además son parte muy importante de las cadenas alimenticias de este ecosistema otros roedores como Múridos y Micróticos, destacando el topillo común (Pitymis duodecimcostatus) muy abundante en zonas próximas a cursos de agua, el ratón común (Mus musculus) frecuente en zonas próximas a cultivos y núcleos urbanos, el ratón moruno (Mus spretus) común en pistas, sendas y vaguadas, el ratón de campo (Apodemos sylvaticus) que prefiere zonas de bosque con matorral denso y la rata campestre (Rattus rattus) que aparece asociada siempre a zonas humanizadas, en cambio la rata de agua meridional (Arvícola sapidus) aparece asociada a las comunidades riparias.

En el apartado de las aves hay que decir que quizás sea el grupo faunístico de mayor riqueza específica y mayor abundancia de datos, pero dado que se encuentran en un nivel jerárquico superior al de los demás animales en cuento a movilidad no serán objeto de estudio, con lo que solo se mostrara un pequeño inventario de las aves presentes y visitantes de la cuenca del Genal. Para ello usaremos la “Propuesta de gestión y aprovechamiento de los Montes de Propios de los municipios de Algatocín, Benadalid, Benalauría, Benarrabá, Casares, Estepona, Gaucín, Genalguacil y Jubrique”, concretamente el documento I que hace alusión al inventario del medio físico.

En el inventario distinguiremos entre paseriformes y no paseriformes:

Paseriformes:

Aegitálidos: mito (Aegithalos caudatus).

Alaúdidos: cogujada montesina (Galeriaza theklae), totovía (Lullula arbórea).

Cértidos: agateador común (Certhia brachydactyla).

Cínclidos: mirlo acuático (Cinclus cinclus).

Córvidos: arrendajo (Garrulus glandarius).

Emberícidos: escribano montesino (Emberiza cia), escribano soteño (Emberiza cirlus) y escribano hortelano (Emberiza hortulana).

Esturnidos: estornino negro (Sturnus unicolor).

Fringílidos: pardillo común (Carduelis cannabina), pinzón vulgar (Fringilla coelebs), pinzón real (Fringilla montifringilla), verdecillo (Serinus serinus), verderón común (Carduelis chloris), jilguero (Carduelis carduelis), lúgano (Carduelis spinus) y piquituerto (Loxia curvirostra).

Hirudínidos: avión común (Delichon urbica), avión roquero (Ptionoprogne rupestres), golondrina común (Hirundo Rústica)<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Golondrina_comun.JPG/300px-Golondrina_comun.JPG" _fck_mw_filename="Golondrina comun.JPG" _fck_mw_location="left" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_left" /> y golondrina daúrica (Hirundo daúrica).

Lánidos: alcaudón común (Lanius senator) y alcaudón real (Lanius excubitor).

Montacílidos: bisbita arbórea (Anthus trivialis), lavandera blanca (Montacilla alba), lavandera cascadeña (Montacilla cinerea) y lavandera boyera (Montacilla flava).

Muscicápidos: papamoscas gris (Muscicapa striata) y papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).

Oriolidos: oropéndola (Oriolus oriolus).

Páridos: carbonero común (Parus major), carbonero garrapinos (Parus ater), herrerillo común (Parus caeruleus) y herrerillo capuchino (Parus cristatus).

Ploceidos: gorrión común (Passer domesticus)<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Gorrion_comun.JPG/300px-Gorrion_comun.JPG" _fck_mw_filename="Gorrion comun.JPG" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />, gorrión chillón (Petronia petronia).

Prunelidos: acentor común (Prunella modularis).

Sílvidos: carricero común (Acrocephalus scirpaceus), carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus), curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), curruca carrasqueña (Sylvia cantillans), curruca zarcera (Sylvia communis), curruca rabilarga (Sylvia undata), curruca mosquitera (Sylvia borin), curruca capirotada (Sylvia atricapilla), curruca tomillera (Sylvia conspicillata), curruca mirlona (Sylvia hortensis), mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli), mosquitero común (Phylloscopus collybita), mosquitero musical (Phyloscopus trochylis), reyezuelo listado (Regulus ignicapillus), zarcero común (Hippolais polyglotta) y zarcero pálido (Hippolais pallida).

Sítidos: trepador azul (Sitta europeae).

Troglodíticos: chochín (Troglodytes troglodytes).

Túrdidos: alzacola (Cercotrichas galactotes), colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), collalba negra (Oenanthe leucura), collalba rubia (Oenanthe hispanica), collalba gris (Oenanthe oenanthe), mirlo común (Turdus merula), petirrojo (Erithacus rubecula), ruiseñor común (Luscina megarhynchos), tarabilla común (Saxícola torquata), tarabilla norteña (Saxícola rubetra), zorzal común (Turdus philomelos), zorzal real (Turdus pilaris), zorzal alirrojo (Turdus iliacus) y zorzal charlo (Turdus viscivorus).

No paseriformes:

Accipítridos: águila real (Aquila chrysaetos), águila calzada (Hieraaetus pennatus), águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), águila culebrera (Circaetus gallicua), aguilucho pálido (Circus cyaneus), aguilucho cenizo (Circus pygargus), alimoche (Neophron pernopterus), azor (Accipiter gentilis), buitre leonado (Gyps fulvus), gavilán (Accipiter nisus) halcón abejero (Pervis apivorus), milano real (Milvus milvus), milano negro (Milvus migrans) y ratonero común (Buteo buteo).

Alcedínidos: martín pescador (Alcedo tais).

Apódidos: vencejo común (Apus apus), vencejo real (Apus merba) y vencejo pálido (Apus pallidus).

Ardeidos: garza real (Ardea cinerea), garceta común (Egretta garcetta), avetorillo (Ixobrychus minutus), avetoro (Botaurus stellaris).

Caprimúlgidos: chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis).

Columbiformes: paloma torcaz (Columba palumbus), paloma bravía (Columba livia)<img src="http://archivos.wikanda.es/malagapedia/thumb/Aves_Paloma_Comun.JPG/300px-Aves_Paloma_Comun.JPG" _fck_mw_filename="Aves Paloma Comun.JPG" _fck_mw_location="right" _fck_mw_width="300" _fck_mw_type="thumb" alt="" class="fck_mw_frame fck_mw_right" />, paloma zurita (Columba oenas) y tórtola común (Streptopelia turtur).

Corácidos: carraca (Coracias garrulus).

Cuculiformes: cuco (Cuculus canorus).

Estrígidos: autillo (Otus scops), búho real (Bubo bubo), búho chico (Asio otus), cárabo común (Strix aluco), lechuza campestre (Asio flammeus) y mochuelo común (Athene noctua).

Faisánidos: codorniz (Coturnix coturnix) y perdiz común (Alectoris rufa).

Falcónidos: alcotán (Falco subbuteo), cernícalo primilla (Falco naumanni), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y halcón Peregrino (Falco peregrinus).

Merópidos: abejaruco (Merops apiaster).

Titonidos: lechuza común (Tyto alba).

Pícidos: pito real (Picus viridis), pico picapinos (Dendrocopus major) y torcecuello (Jynx torquilla).

Upúpidos: abubilla (Upupa epops).


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En el grupo de los reptiles, hay que mencionar tres especies de Gecónidos como son la salamanquesa común (Tarentola mauritánica) que vive bajo las piedras y en lugares húmedos y poco umbrófilos, la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus) la cual prefiere las oquedades de troncos y ramas caídas, y la salamanquesa verrucosa (Hemodactylus turicicus) más propia de formaciones rocosas.

Entre los Lacértidos destacamos la lagartija colilarga (Psammodromus algirus), que es con frecuencia la más abundante, el lagarto ocelado (Lacerta lépida) en zonas de matorral denso y la lagartija ibérica (Podarcis hispánica) entre las rocas del matorral alto.

En los márgenes del bosque, en las zonas de ribera y entre las piedras podemos encontrar algunos Anfisbénidos como la culebrilla ciega (Blanus cinereus) y Escíndidos como el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai) y el eslizón tridáctilo (Chalcides chalcides).

En los medios acuáticos encontramos el galápago leproso (Mauremis caspica), perteneciente a la familia de los Emídidos.

En cuanto a los Ofidios los integrantes de la familia Colubridae son los más numerosos. La culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y la culebra de escalera (Elaphe scalaris) presentan una distribución muy similar, prefiriendo áreas aclaradas del bosque con abundante matorral, la culebra de herradura (Coluber hippocrepis) es abundante en todos los ecosistemas, la culebra lisa meridional (Coronella giróndica) y la culebra de cogulla (Macroprotodon cucullatus) son menos frecuentes y merodean entre matorrales y pedregosidades próximos a cursos de agua, en cambio la culebra viperina (Natrix maura) es más común en medios acuáticos.

La vívora hocicuda (Vipera latasti) es la única especie de la familia de los Vipéridos, siendo relativamente frecuente en el alcornocal denso con matorral alto y próximo a manantiales.

En cuanto a los anfibios, a pesar de ser animales ectotérmicos y dependientes del medio acuático para completar su ciclo vital, estos también están presentes en los bosques del Genal, como consecuencia de la elevada humedad ambiental y edáfica, potenciada por las elevadas precipitaciones y el gran número de cursos de agua temporales y permanentes que existen.

Abundan más los Urodelos que los Anuros, ya que son más independientes del medio acuático, aunque no excluyentes.

En los Urodelos son abundantes Salamándridos como la salamandra común (<a href="http://spanishfauna.blogspot.com.es/2010/12/salamandra-salamandra-salamandra-comun.html">Salamandra salamandra</a>) y el gallipato (Pleurodeles waltli).

De los Anuros destacamos Discoglósidos como el sapillo pintojo (Discoglossus pictus), frecuente en zonas muy húmedas, Pelobatidos como el sapillo moteado (Pelodytes punctatus) en zonas umbrías y húmedas con escasa presión ganadera, y el sapo de espuelas (Pelobates cultripes), Bufonidos como el sapo común (Bufo bufo) y el sapo corredor (Bufo calamita), que son especies menos exigentes, y la rana común (Rana ridibunda) y la ranita meridional (Hyla meridionales) de la familia de los Ránidos e Ylidos respectivamente, siempre en zonas próximas a cursos de agua.

Como norma general, los insectos, y por extensión los invertebrados, constituyen el grupo menos conocido y estudiado de entre todos los faunísticos. Es frecuente que en los estudios realizados los insectos reciban una escasa consideración, o ni siquiera se tengan en cuenta, aunque el número de especies es muy superior al de otros grupos taxonómicos. A pesar de esta circunstancia, los invertebrados constituyen un eslabón fundamental para el correcto funcionamiento de multitud de cadenas alimenticias.

Por lo que respecta a la fauna de insectos del valle del río Genal, podemos afirmar que se trata de un grupo muy particular y rico, prácticamente único con relación a la península ibérica y Europa. Un claro ejemplo lo constituye el Coleóptero Rhamna semen, especie encontrada en la madera podrida de alcornoque. Otros Coleópteros interesantes y raros son los Crisomélidos Cryptocephalus lineellus, Pachybrachis fulvipes, Orestia sierrana y Phyllotreta ruficornis.

En cuanto a los insectos acuáticos, tanto la rareza de las especies que en el Genal se dan cita como el saludable estado de sus poblaciones nos indican el altísimo valor de la zona. En el río Genal aparecen algunas especies que constituyen endemismos ibéricos o que sólo aparecen en la península ibérica y norte de África, como los Efemerópteros Baetis maurus, Baetis nigrescens, Oligoneuriopsis skhounate y Serratilla albai, los Plecópteros Capnioneura petitpierrae, Siphonoperla baetica, Protonemura alcazaba (ambos endemismos del sur de la península ibérica), Leuctra andalusiaca, Leuctra bidula (especie endémica de la zona del valle del Genal), Leuctra franzi y Tyrrhenoleuctra minuta, los Tricópteros Hydropsyche punica, Silonella aurata y Athripsodes braueri, y los Dípteros Simulium ruficorne (especie sólo conocida en el sur de Portugal, Jaén, Sevilla y el valle del Genal) y Simunium sergenti.

Quizás el más significativo de los invertebrados sea el cangrejo de río (Austropotamobius pallipes), que desgraciadamente se ha visto muy afectado por la introducción del cangrejo americano (Procamburus clarkii), lo que le ha llevado a ser una especie en peligro de extinción.

Por último, la ictiofauna está constituida por especies autóctonas de nuestras aguas continentales y por especies introducidas, como es el caso de la trucha (Salmo trutta flavio).

De las especies presentes destacamos: el barbo común (Barbus meridionales), el barbo gitano (Barbus sclateri), el cacho (Leuciscus pyrenaicus) especie ubiquista que vive en medios muy variados, la anguila (Anguila anguila), la carpa común (Cirpinus carpio), el black-bass (Micropterus salmoides), el pejerrey (Atherina boyeri) en las proximidades de la confluencia con el Guadiaro, y la trucha.

<a href="http://www.ismalar.org/gis/protegidas.php?id=99">[Turismo Responsable en el Genal</a>]

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