Velatorios y entierros (Casarabonela)
Los velatorios en Casarabonela son bastante curiosos, al fallecer una persona depende si es hombre o mujer las campanas tocan de distinta manera; si el difunto es un hombre suena dos dobles y un sencillo, si es mujer un doble y un sencillo, en caso de que el difunto sea un niño menor de diez años es un repique de campanas constante.
El difunto se vela en la casa aunque hay que destacar que hoy en día existe un Tanatorio Municipal, pero aún así hay muchas familias que bien por tradición o por deseo de la persona ya fallecida lo siguen haciendo en sus casas; los familiares, conocidos y vecinos velan durante todo el día y parte de la noche, hasta la hora del sepelio.
Si se trata de una difunta, en la habitación en la cual se encuentra el féretro sólo habrá mujeres, mientras en otra habitación o bien en la calle dependiendo del clima se encuentran los hombres, parientes y amigos, esto mismo se repite si el difunto es un hombre.
Durante el velatorio se da el pésame, aunque posteriormente en la Iglesia se vuelve a dar, mayormente por las personas que no han podido asistir al mismo. Antiguamente los varones mas allegados al difunto dejaban sus pañuelos encima del féretro, para portarlo a hombros hasta el cementerio, hoy en día esta costumbre ha desaparecido, mientras las mujeres son las encargadas de portar las coronas de flores.
En los días siguientes al sepelio se suele ir de visita a la casa del familiar para obsequiarlo con café, azúcar, chocolate, carne, fruta, etc, aunque bien hay que decir que esta costumbre va desapareciendo.
Agradecimientos: Archivos Federico Muñoz, Rafaela Gómez, José Berlanga.
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