Callejón de la Fragua (Frigiliana)
El callejón de la Fragua, de Frigiliana es una pequeña calleja situada en una céntrica zona del municipio, próximo al Ayuntamiento de Frigiliana.
Lleva este nombre en recuerdo a un oficio antiquísimo y muy importante que surge en la edad de hierro y que hasta principios del siglo XX no experimenta ninguna evolución.
Los herreros
La palabra “Fragua” viene del latín Fabricación, y era el lugar donde se reparaban y realizaban toda clase de herramientas y utensilios propios de los trabajos agrícolas tales como hachas, guadañas, cuchillos, también puertas, rejas y ventanas, además de un sinfín de utensilios utilizados en el trabajo y en la vida cotidiana como cucharas, herreñas, badilas, estreves, …. Este oficio implica conocer el hierro a la perfección, dominar las técnicas del fuego y distinguir el momento justo en que una pieza debe calentarse o enfriarse para que se adquiera la dureza requerida. Hay que saber martillear sobre el yunque con la intensidad y el ritmo justo, y tener el arte de la forma que desea obtenerse con el material incandescente.
Las personas que ejercían este oficio en la fragua son los herreros y esta profesión se transmitía de generación en generación por vía patrilíneal. Era más que un artesano, era un personaje de singular importancia, pues cubrían muchas necesidades de la sociedad además de fabricar, afilar y arreglar rejas. También confeccionaban los elementos metálicos del carro y hacían herraduras para los animales. En cada pueblo existía al menos una fragua, aquí en Frigiliana la última fragua de la que se tiene conocimiento es de la de Frasquito el gitano.
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