Día del Señor (Yunquera)
En todas las localidades se celebran fiestas, romerías y ferias, pero en Yunquera, igual que en otras localidades, el Día del Señor, es especial. Ante todo se sigue celebrando en Jueves, siendo fiesta local. Para ser sinceros los primeros años, tuvo muchísimo éxito, ya que visitaron la localidad , las cámaras de tv. De Canal Sur, luego con los años, la visita de gente ha decaído, ya que en la mayoría de los pueblos y ciudades, se ha pasado al domingo.
Pero para ser justos, y agradecer y admirar, el trabajo que realizan los vecinos, para que este día reluzca más que ninguno. Comienzan dos días antes de la festividad, muy temprano salen al campo, sobre todo a la zona de los castaños, como es El Hueco, donde en las cañadas con su frescura, son el lugar ideal para que crezcan los helechos y el almoradux, plantas que invaden las diferentes calles de Yunquera, el romero, también es participe de este peculiar adorno.
En cada calle, que pasará el cortejo de la procesión, se encargan de recoger las mencionadas plantas, antiguamente, se traían en bestias de carga, hoy día se utiliza los vehículos, los cuales los cargan de sacos repletos de las aromáticas plantas.
El Ayto. de Yunquera, suele traer en camiones, ramas de palmeras, de otra zona, repartiéndolas en la plaza la tarde antes.
Son innumerables las personas que participan desinteresadamente en estas labores, siendo todos alunìsono los verdaderos protagonistas, en muchas calles comienzan desde muy temprano la decoración de las calles, eso se realiza el mismo día del Corpus. Se escucha un intenso mormullo, risas, ordenes para ejecutar los diferentes arreglos, y comienza el aroma intenso de las plantas, es todo un vivir, un compartir entre los vecinos.
También suelen ponerse, con mucho gusto, intentando que cada año sea diferente, unos altares, para cuando por la tarde, comience la procesión, el sacerdote con la custodia ,y bajo palio, vaya descansando en estos altares, mientras resa unas plegarías, las mesas aparecen cubiertas de finos manteles, con esmerados bordados, en colores y otros con antiguos encajes realizados con bolillos. También decoran con ramilletes de flores, de diferentes clases y colores, en algunas mesas suelen poner bonitos y coquetos candelabros con sus correspondientes velas, cortinas las cuales adornan el frontal, y delante alguna imagen del Sagrado Corazón, o del niño Jesús. En definitiva un verdadero primor, las mujeres expertas en estas tareas, que desde jóvenes fueron adiestradas por sus madres o vecinas.
Antiguamente no se ponían en las calles, los decorativos arcos de helechos amarrados entre sí con una cuerda oculta, ni los arcos enlazados de palmeras, según me cuenta Dña Ana Lòpez Jimenes, una vecina de la calle Nueva, trajo la idea, de haberlos visto en Cádiz quedando el conjunto de una gran belleza.Esta vecina era Dña. Ana Durán, mujer de Miguel Vera. La verdad fue un acierto.
Todas las calles por las que pasa la procesión, quedan magníficamente adornadas, como se suele decir popularmente “sin falta”, pero hay que hacer una distinción en una de las calles más punteras, y esa es la calle Nueva, el suelo se presenta tupido de una enorme frondosidad de helechos y almoradux, seguida de la calle Cuzco, la verdad es de admirar.
Los balcones y ventanas son adornadas con las mejores colchas que tienen cada familia, con bonitos bordados repletos de un variado colorido.
Hace años, la proceción realizaba un recorrido mucho mas corto que el actual, solamente pasaba por las siguientes calles: C Dtor. Jimenez, Plaza, El Pollo, C/ Calvario y vuelta por la misma calle, para coger por C/Agua, C/Nueva, El Cuzco, subida por la calle agua y la estrecha calle Iglesia, (también llamada popularmente la calle “eta”), regresando a la parroquia.
La novedad llego, en el año 1995, cuando un sacerdote, llamado Carlos, atendió la solicitud de otras personas ,para que pasará la procesión por sus calles, apartir de ese año se sumaron al cortejo prosecionar las siguientes calles: Virgen del Rosario, Cerrillo ,Mesones, Cerecillo, la calle Chorrito y calvario, donde comienza el recorrido más antiguo.
En definitiva, una fiesta religiosa, a la que merece asistir, para ver, naturaleza, estilo, expresión artística, y un sentimiento compartido.
Aproximadamente, en el año 1957 del pasado siglo, fue el último año que se celebró la OCTAVA, era lo mismo que el día del Señor, pero el recorrido era muy breve, las calles por las que pasaba la procesión eran las siguientes: Dctor. Jimenez, Plaza, Agua, calle Iglesia (c/eta) y a la parroquia.
Hoy día suelen ponerse unos doce altares, algunos han desisítido, por causas familiares, quedando estos. Todo el mundo se esfuerza en hacerlo cada año mejor, intentando variar las formas, el colorido, y los objetos. Es un sentimiento muy profundo del yunquerano, en su fiesta del corpus. Aunque en ese día tan colorista y emotivo, siempre aparece el recuerdo y la nostalgia de algún ser querido que falta.
Agradecer a todas estas personas que con su esforzado trabajo, visten de gala las calles de Yunquera.
Galería de imágenes
- Cerecillo 1.JPG
Calle Cerecillo en el Día del Señor
Referencia
Miguel Merchán Toledo (mayo de 2.009)
Principales editores del artículo
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