Himno patriótico de 1814 (Alpandeire)
De Malagapedia
Himno patriótico de 1814 (Alpandeire)
Una vez terminada la Guerra de la Independencia, Alpandeire fue elegida como lugar para recitar el Himno Patriotico, según cuenta el diario Alataya de la Mancha en su edición del jueves 9 de junio de 1814. En el Himno se nombra al municipio.
Himno patriótico que en el festejo y máscara de los días I7 y I8 de Abril del presente año de I8I4, con el plausible motivo de la libertad de nuestro amado Monarca el Sr. D. FERNANDO VII, se recitó en la plaza de la villa de Alpandeire, Serranía meridional, Obispado de Málaga.[1]
- La invicta Sierra que valiente estrella
- las huestes del tirano, que marchando'
- con estrépito horrendo destrozando
- el suelo hispano, mientras que la huella
- superior á sí misma se resiste
- á admitir en su seno las legiones
- que han puesto miedo ,á las demás naciones
- y decidida siempre las embiste, '
- escucha los sollozos de su Rey,
- de su Patria el clamoroso llanto,
- de todos sus hermanos el quebranto;
- y á impulsos amorosos de su ley
- resuelve al punto que primero
- dexarán de existir sus habitantes,
- no quedará uno solo mucho antes
- que sucumbir al barbaro' extrangero.
- La falta de recursos no intimida,
- ver tropas dispersadas nada impone,
- que ella sola resiste lo supone:
- su honor anteponiendo á esclava vida,
- sus habitantes, digo, circuidos
- de peñascos y bosques los miraban
- su única defensa, en que fundaban
- ser como veteranos aguerridos:
- no tienen otro muro, baluarte '
- cañón, fusil, bandera, ni estandarte;
- mas al son del caracol horrendo
- hacen la guerra sus pueblos defendiendo.
- Marte mismo se asombra, se estremece
- viendo al Serrano que su pecho ofrece
- desnudo y descubierto al coracero
- sin temor á la bala ni al acero.
- Los Vándalos se asombran, se reprimen,
- > duplican sus legiones; y .aunque esgrimen,
- con rabia y con furor marchando
- , se Van entre las peñas estrellando;
- y en vergonzosa fuga que decide,
- se ven qual olas que la mar despide,
- esparcida la muérte entre sus filas,
- abandonar fusiles y, mochilas
- ¡Pero que asombro! al ver que esta defensa .
- con palos y gijarros comienza,
- que la hacha y la hoz es el acero
- que se opone a este enemigo-fiero.
- escopetas mohosas y puñales
- causan al enemigo daños tales
- ¿pero á donde mi lengua se dirige ?
- hable solo de lo que el dia exíge
- que en estos regocijos y alegrías
- no deben renovarse aquellos dias
- de tristeza, amargura y desconsuelo,
- que de pavor llenaban todo el suelo»
- sino para realce en la victoria,
- añadiendo á la Sierra inmortal gloria,
- de la qual Alpandeire fué el primero
- que en Encina Borracha con esmero
- al cruel enemigo se le opone,
- y á sus fieras falanges miedo impone.
- Pues sabed, moradores inmortales,
- en esta gloria fieles y leales,
- de este pueblo aguerrido y esforzado
- llegó el día feliz y deseado
- de celebrar los triunfos qual requiere:
- nuestro amado Monarca que prefiere
- el bien de sus vasallos á su vida,
- á sus estados con salud cumplida,
- como en triunfo de magnificencia,
- nos restituye eterna Providencia,
- y exige de nosotros la alegría,
- y renovar los vivas á porfia:
- suene ya la música sonora,
- la voz del caracol resuene ahora,
- el fusil se descargue con presteza,
- moviéndose la danza con viveza,
- y el pueblo entusiasmado diga
- en alta voz que el cielo la perciba:
- Viva FERNANDO nuestro amado Rey,
- viva FERNANDO nuestro gran Monarca,
- cese ya de la guerra cruel parca:
- viva FERNANDO, nuestra Patria y ley,
- viva Alpandeire, villa de su grey.
- ↑ Transcripción del periódico Atalaya de la Macha, que recoge la noticia de los festejos organizamos en Alpandeire
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- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [2]