Historia de Cartajima
Cartajima: Nuestra Historia
El nombre de nuestro pueblo tiene su origen en la cultura árabe, al igual que muchos apellidos de nuestros conciudadanos, y se pronunciaría aproximadamente como "ALTARIA-T-AL-JAIMA" que significa "La Alquería de la Aljaima", aunque en los primeros textos cristianos ya aparece como "XARITALXIME".
Lo cierto es que, tanto para árabes como para cristianos, Cartajima siempre estuvo rodeada de una gran diversidad de arboleda y montes siendo los más destacados: Los Riscos, La Sierra de Oreganal y el Cerro Almola, montes que fueron refugio de bandoleros y abasto para los habitantes del pueblo.
El término de Cartajima es resultado de la fusión de tres pueblos en tiempos de la Reconquista Cristiana:
- Benahayón (se bordea al subir la carretera de Júzcar).
- Benajeriz ( estaba situada entre Cartajima e Igualeja).
- Cartajima (ya existente en esa época).
Además de algunas tierras de otro pueblo ya desaparecido que se llamaba Benahazin, actualmente término de Parauta y propiedad de naturales de Cartajima.
Su Iglesia, monumento más destacado hoy día, fue construida a principios del S. XVI, sufriendo diversas reformas y reparaciones seguidas en el S. XVII (1604 y 1606) a causa de los mismos deterioros, y aunque no se sabe a ciencia cierta se presupone que la población árabe algo tuvo que ver, pues en esa época todavía era elevada.
La prosperidad del S. XVIII es notable en el pueblo de Cartajima, prosperidad que generó oficios especializados como el de Carpintero-Tallador y constancia de ello queda en una de las puertas talladas de la Iglesia de Gaucín.
En el censo de Floridablanca, Cartajima presenta peculiaridades que la hacían una de las poblaciones más prosperas de estos valles, contando con médico y notario, oficios desconocidos en otros pueblos y con un número de habitantes cercano a los 1500 que nunca ha sido superado.
Ya en la Guerra de la Independencia, Cartajima, como otros pueblos de la Serranía, ayudaría a la liberación de Ronda de las tropas Napoleónicas y en agradecimiento a ello, en julio de 1814 el rey Fernando VII le concedería la Carta de Villazgo.
Como último dato, habiendo constancia de ello, decir que durante todo el S. XIX hubo un servicio de comunicación entre el Valle del Genal y Cádiz, conocido como "Corsario de Cádiz", que comenzaba en Cartajima y terminaba en Cádiz (siendo éste un dato que prueba una vez más la imprtancia de nuestro pueblo en aquellos tiempos).
Fueron tiempos malos y cuando se perdieron la mayoría de las viñas a causa de la filoxera, muchos paisanos emigraron a la República Argentina, de esta forma aprovechaban las idas y venidas del corsario, para comprar con antelación los pasajes en el Puerto de Cádiz, de ahí que posteriormente a Cartajima también se le conociera como "Cádiz el Chico"
Principales editores del artículo
- Fátima (Discusión |contribuciones) [2]
- Cartajima miguel (Discusión |contribuciones) [1]
- David (Discusión |contribuciones) [1]