José Gálvez Ginachero
José Gálvez Ginachero (n. Málaga, 29 de septiembre de 1866 - Málaga, 29 de abril de 1952), médico ginecólogo y alcalde de su ciudad natal.
Contenido
Biografía
Aunque desde niño le llega la vocación para el sacerdocio, su madre le convence para que estudie medicina, cursando brillantemente sus estudios en Granada y el doctorado “cum laude” por la universidad Complutense de Madrid. Luego amplió sus estudios en París, siendo discípulo de doctores de gran renombre como Pinard, Varnier y Farabeuf. En 1893 ingresó por oposiciones en el cuerpo facultativo del Hospital Civil de Málaga.
Sindicatos agrícolas
Félix Corrales Aparicio y José Gálvez fueron artífices de la expansión del catolicismo obrero en pueblos del valle del Guadalhorce y de la Costa del Sol Occidental, donde predominaban las pequeñas y medianas propiedades tuteladas por la jerarquía eclesiástica. A principios de 1919 en la Iglesia Parroquial se formalizó el Sindicato Agrícola Católico de Campanillas, presidido por Félix Corrales, administrador del Cortijo Quintana, propiedad de José Gálvez Ginachero, uno de los hombres más ricos de Málaga. Así Campanillas fue uno de los primeros lugares donde se constituyó un Sindicato Agrícola Católico en esta provincia.
Proyectos en salud
Fue cofundador con la Reina Madre Doña Cristina de la Casa de Salud de Santa Cristina de Madrid, institución modelo en su tiempo y que continúa su fama hasta nuestros días, inaugurada por Alfonso XIII y de la que fue director.
Creador de la Maternidad provincial de Málaga, consiguió tras muchos esfuerzos la apertura de la Escuela de Matronas. Un dato curioso es que nada más en el Hospital Civil hubo unas ciento cincuenta mil visitas registradas de mujeres, sólo en dicho centro, debido a la presencia de este célebre doctor.
El 15 de junio de 1921 fue elegido Presidente del Colegio de Médicos por su importancia en el campo de la medicina y por sus dotes como personaje de la vida pública. Regentó la alcaldía de Málaga durante entre 1923 y 1926, durante la Dictadura de Primo de Rivera, consagrándose al servicio de su ciudad natal.
El doctor Gálvez, debido a su conciencia de la importancia que tenia la enseñanza para el desarrollo de la ciudad, fundó las Escuelas del Ave María. Donó unos terrenos de su propiedad para la ubicación del primer colegio que lleva dicho nombre.
De profunda religiosidad, de él se decía que “Era hombre de visita diaria a la Virgen de los Salesianos, María Auxiliadora, y de visita al Santísimo; todas las tardes se podría afirmar que tuvo una vida dedicada a la oración". No fue a vivir de su profesión sino a formarse para servir mejor, creando la Escuela Nacional de Enfermería en Madrid y la de Enfermería y Matronas en Málaga". Buscaba tiempo para visitar a las monjas de clausura y atenderlas. Se cuenta que con la herencia de su esposa construyó las escuelas del Ave María y hubo enfermos que no podían ser atendidos en el hospital Civil y a los que se los llevaba a la clínica Gálvez sin cobrarles nada, sólo por verles sanos y a salvo en sus manos.
Sin embargo también tuvo detractores, compañeros del Colegio Médico de Málaga que discreparon de su gran dedicación en muchos de los ámbitos de la vida pública y médica de Málaga. Baste reseñar parte de la llamada “Moción de Censura” al Dr. Gálvez, redactada por un miembro de la Junta Directiva del Colegio Médico entrante, después de su renuncia: …“Desde hace algunos años, el Colegio Médico de Málaga era un feudo de su Presidente D. José Gálvez.”
Los componentes de la Junta por él presidida, y que en las últimas elecciones verificadas ocuparon sus cargos ante la indiferencia de la clase médica malagueña y con el concurso de algunos Delegados Gubernativos que condujeron hasta el pie de la urna donde se efectuaba la votación, a unos cuantos médicos rurales, nada podía hacer en beneficio de sus compañeros por muy buena voluntad que tuviera. “D. José Gálvez, Alcalde, Médico-Director del Hospital Civil, Decano de la Beneficencia Provincial de Málaga, Director de la Casa Maternidad de Madrid no tenía tiempo de ocuparse además del cargo de Presidente del Colegio Médico. Y esta fue la causa de su fracaso. “En esa Junta había valiosos elementos que hubieran servido para defender los intereses colectivos. Pero su Presidente no hacía ni dejaba hacer. La eterna historia del perro del hortelano…”
Durante la Guerra Civil Española salvó la vida de malagueños de los dos bandos, escondiéndolos muchas veces en su clínica o pasando muchas horas en la antesala del Gobierno Civil para rogar al gobernador por la vida de los presos.
Reconocimientos
En 1947 se le concede la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.
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