Llano Cristóbal

El llano Cristóbal supone un alto en el camino, una parada obligatoria junto a un sendero que se interna por unas montañas llenas de historias sobre monfíes, bandoleros, contrabandistas y los numerosos viajeros que quedaron impresionados por la belleza de estas tierras; pero este lugar también constituye un referente para los vecinos de Casarabonela, un paraje donde desaparecen los límites y los convencionalismos propios del entramado urbano, un espacio para la tranquilidad y el encuentro con la naturaleza más virgen y muy frecuentado hasta hace muy pocos años con motivo de la festividad del día de la Ascensión, en la que numerosos vecinos subían hasta allí para pasar el día y recoger manzanilla porque se creía que era la mejor época del año.

Para acceder, debemos subir hasta el cementerio Municipal donde allí encontramos una primera marca en una piedra frontal y también en una señal de madera que nos indica el camino a seguir.

Encontramos dos carriles uno que se puede ir en coche y otro que sólo se puede ir a pie o a caballo. Este último aunque su acceso es más difícil es más bonito y se puede disfrutar más la naturaleza. Tenemos que pasar por la “Arcalagua” (lugar que en el pasado era un nacimiento de agua) dónde encontramos un sitio muy emblemático llamado “la Piedra Resbalosa” (esto es una gran piedra de textura resbaladiza) donde antiguamente era lugar de excursión de nuestros padres, hoy en día la podemos encontrar partida a causa de un rayo que cayó justo sobre ella.

Seguimos por la vereda hasta casi llegar al final donde encontramos una segunda marca ubicada en una piedra lateral situada a la derecha de la vereda en una chapa colocada en un pino y a unos 200 m antes del llano. Allí en el llano encontramos una casa hecha de piedra para que los turistas puedan acampar, hacer comidas o pasar el día....etc

Las vistas son excepcionales, podemos ver si la claridad del día lo permite incluso el mar, todo el valle del Guadalhorce y hacia el otro lado observamos la inmensidad de la montaña.