Virgen de los Dolores (Arriate)
Anteriormente al año 1936, existía en Arriate una Virgen de los Dolores, cuya talla era anterior a 1700 pero que se perdió junto con otras. Así que después de la Guerra Civil se encargó una nueva imagen por Gabriel Torrico, cura párroco por aquel entonces y que fue costeada (900 pesetas) por Presentación Cabrera Sánchez. Dicha imagen fue vendida (por 3.000 pesetas) a principios de 1950 por José Parra Grossi, cura párroco de Arriate, a una Hermandad de Gitanos que se estaba constituyendo en Ronda pero que no llegó a procesionar. Posteriormente fue adquirida por la Hermandad del Señor Atado a la Columna y con ella procesiona en la actualidad. Se puede ver a la imagen hoy día en el altar Mayor de la Iglesia de San Cristóbal, de Ronda, donde dicha Hermandad tiene su sede. A mediados de los años 40, José Parra Grossi encargó una segunda imagen de la Virgen de los Dolores, para lo que se acudió al taller del imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, autor del Santo Cristo de la Sangre y el Cristo Yacente de Arriate. Su precio ascendió a la cantidad de 25.000 ptas e igual que la primera imagen también fue costeada por Presentación Cabrera Sánchez.
Hasta el año 1967, la Virgen de los Dolores, procesionó, el Jueves Santo acompañando a Nuestro Padre Jesús Nazareno, portada por horquilleros cristinos, y el Viernes Santo acompañando al Santo Cristo de la Sangre, portada por horquilleros jesuistas. Hasta aproximadamente los años 50, además procesionaba como Soledad, acompañada por mujeres de luto con velas encendidas y la portaban hombres de paisano. En el año 1968, acordaron ambas hermandades que la Virgen no acompañase a los titulares, dada la escasez de habitantes que quedaban en el pueblo como consecuencia de la emigración. Ya en época más reciente, principios de los 80, las dos cofradías recuperaron la tradición de procesionar a la Virgen de los Dolores y así sigue en la actualidad.
Oficialmente, no se tienen datos ni documentos que confirmen que la hermandad de Ntra. Sra. De los Dolores existiese oficialmente. Por esta razón, no existen mayordomas, sino una serie de personas que se han hecho cargo del cuidado y mantenimiento de la Virgen y que popularmente son conocidas en otros lugares como “camareras” También cuidaban su nicho, celebraban el Septenario, etc. Estas personas fueron:
• María Pérez Sánchez desde 1939 hasta principios de los años 50. Sus hermanos, Antonio, Francisco y Manuel, regalaron un trono en 1954.
• María Cabrera López, desde principios de la década de los 50 hasta 1963. Durante este periodo se produjo un incendio en su casa y se perdieron muchos de los enseres, por lo que esta señora, junto con su esposo José Díaz Mena renovaron y acrecentaron el patrimonio de la Virgen.
• En 1964 se hizo cargo de la Virgen Ana Durán Pérez, pero en 1967, el cura párroco de Arriate Antonio Marañon, siguiendo las recomendaciones del Concilio Vaticano II, confinó casi todas las imágenes al campanario.
En los años 80, con la vuelta a procesionar, un grupo de personas, encabezadas por María Guerrero González, decidieron activar el culto a la Virgen de los Dolores. Se creó nuevamente el grupo de hermanas y hermanos, se empezó la celebración de un triduo y Viernes de Dolores, la semana anterior a la Pasión, y se fueron adquiriendo más enseres.
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