Ana Amaya Molina

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Monumento a Ana Amaya Molina, junto a la iglesia de Padre Jesús de Ronda.

Ana Amaya Molina (n. Ronda, 27 de septiembre de 1855 - ¿? 1 de noviembre de 1933), cantaora y guitarrista más conocida como Aniya la de Ronda ó Aniya la Gitana.

Biografía

De su época de juventud sabemos que se dedicaba al contrabando de tabaco, y también que tenía "amoríos" con el torero Rafael Molina "El Lagartijo". No se sabe a ciencia cierta en qué momento de su vida se hizo "cantaora" de flamenco, un mundo en el que fue autodidacta tanto en el cante como en el toque de la guitarra que usaba como acompañamiento.

Inició su carrera artística en distintos cafés cantantes de su ciudad natal, Ronda, como El Pollo, El Forno o La Primera de Ronda. Allí conoció a su paisana Paca Aguilera y al maestro Antonio Chacón, con quienes coincidiría más adelante en el año 1890 en el malagueño Café de Chinitas. También fueron testigos de su arte otros famosos establecimientos como El Siete Revueltas, el sevillano Café El Burrero o el madrileño Café Corrales.

En el año 1922, el dramaturgo y poeta Federico García Lorca, en la conferencia que pronunció con motivo del Concurso de Cante Jondo de Granada, citó a "Aniya la de Ronda" como una de las grandes "soleareras" de la época, siendo éste el palo en el que más destacó la cantaora, que creó un estilo propio, hoy muy poco conocido, de soleares cortas o "solearillas".

Su simpatía cautivó a personalidades de todo tipo; así, se sabe que Pastora Imperio insistió en conocerla personalmente y le regaló una bata de cola, y la reina Victoria Eugenia, además de invitarla a actuar en una fiesta privada de la familia real, la obsequió con un mantón de Manila.

Ya mayor, en junio de 1930, Anita causó sensación en la Semana Andaluza celebrada en el Pueblo Español de Barcelona con motivo de la Exposición Universal, donde cantó y bailó acompañada a la guitarra por Ramón Montoya. En una crónica periodística de aquellos tiempos se dice de ella que "es muy graciosa; canta con mucho nervio, a pesar de su edad, y sus ocurrencias hacen reír. No se separa de la guitarra, en la que tiene pegadas varias estampas religiosas. […] No cesa de beber, y durante el día ingiere de 15 a 20 copas de cazalla. El agua no la prueba, pues dice que sólo la usa para lavarse".

Falleció en el año 1933, aunque al parecer no hay certeza del lugar de su muerte, que algunos la sitúan en su propia ciudad natal, Ronda.

Reconocimientos

Aniya la Gitana fue una artista muy especial que llevó el nombre de Ronda y de su cante allá por donde estuvo, por lo que el ayuntamiento de su ciudad le recuerda con una escultura en la que se le ve sentada en una silla con su guitarra en la mano, en la pose típica que usaba para cantar.

Esta escultura se encuentra ubicada junto a un lateral de la iglesia de Padre Jesús, con una leyenda donde se dice "En conmemoración 150 aniversario del nacimiento 1855 - 1933 de la Reina de los Gitanos".

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