El Eremita Yunquerano

De Malagapedia
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Joven de 25 años de edad, que había renunciado a la comodidad y opulencia, que su brillante fortuna le brindaba, pero su vocación era la pobreza, la castidad y el rezo.

Vivía en la aldea de Jorox, bello lugar rodeado de huertas y naranjos, finca que el tenía en la citada aldea, heredada de sus padres, pero aquel lugar le parecía poco adecuado paras sus propósitos espirituales, habitaba en un humilde choza de adobes y retamas. Su físico era de rostro pálido y nacerado, a causa de los ayunos, y vigilias, era enjuto de cuerpo, sus vestiduras eran sencillas y pobres, un simple sayal ceñido con un pedazo de cuerda y calzaba alpargates de esparto.

Dormía breves horas sobre unas tablas de castaño, y pasando el día entero entregado a la oración.

Como aquel bello lugar no reunía las condiciones, para sus propósitos de vida contemplativa, toma la decisión de abandonar el lugar y su hacienda, repartiendo a los pobres, todo lo que tenía, y encaminándose en busca de lugares, más tranquilos, eligiendo la abrupta y bellas Sierra de las Nieves.

Después de una búsqueda, por todos los parajes, al final dio con uno de gran belleza y oculto, como el lugar en el que después se construyo el Monasterio de Ntra. Sra. De las Nieves, situado entre los términos municipales de Yunquera y El Burgo.

Eligio como vivienda una cueva, que tenía el nombre de Cueva del monje) situada en la cañada de la mina. En la gruta había un altar de piedra en donde se alzaba una cruz y la imagen de la Madre de Dios, y a los pies una calavera, allí vivió muchos años, sin que le sobresaltara las duras condiciones que tuvo que soportar.

Hasta que ya enfermo baja a Yunquera, y el párroco que por aquel entonces, vivía, le comunicó todas sus experiencias, de soledad y meditación, de sus deseos interiores de que la Santísima Virgen le había revelado sus deseos de recibir culto en el corazón del pinsapar, entre los abetos nevados.

No tardó mucho tiempo en que sobre la cabaña se erigiese una capilla, convertida más tarde por la piedad de varios religiosos rondeños, entre ellos Pedro Ugarte, un suntuoso convento, una legión de carmelitas acudió a poblar aquellas soledades, desbrozando las tierras, convirtiéndolas en buenas tierras de labor. Con sus correspondientes huertas, molino, y la construcción de una fuerte muralla alrededor del monasterio.

Alternaban estos santos varones la azada y el arado con la vida espiritual de rezos y penitencias. Cuando en su juventud, los impulsos de la carne, le ponían en inminente "peligro de pecar", cuando ya estaba la tentación próxima a vencerle, se revolcaba entre espinos majoletos y jaras que allí crecían en abundancia.

Hasta que en 1835, con la Desamortización de Mendizabal, el lugar, quedó en poder del gobierno, con la expulsión de los carmelitas. Hoy en día es casa de labor, con graneros, pajares, se instaló en la parte dedicada a la iglesia, un molino de aceite, aún hoy día queda restos del mismo, con una gran biga de quejigo o pinsapo, como prensa.

El eremita tuvo la muerte de los justos, su cadáver fue enterrado en el Convento de las Nieves, bello y abrupto lugar, que hoy día, a quien lo visité, puede causarle en su interior, sensaciones de misticismo y de una gran paz interior

Referencia

Miguel Merchán Toledo

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