Huertas de Alico (Alcaucín)

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Localización

La barriada de Las Huertas de Alico no se de cuando data; yo personalmente la conozco desde el año 1960. En aquel tiempo ya me pareció un paraje muy particular, aunque con mis trece años, la verdad, no tenia la experiencia ni el criterio para valorar lo bonito que es este paisaje. A mi siempre me gustó mucho, y pasando el tiempo mi marido y yo nos compramos una casa en este enclave de ensueño, en el que llevamos más de treinta años con la vivienda de vacaciones y que cada vez vivimos más en este paraíso natural, como alguien lo ha calificado muy acertadamente, ya que no puede ser de otra manera.

Nos hallamos enclavados en la reserva de Sierra Tejeda con lo cual tenemos la ocasión de ver los animales salvajes desde nuestra casa, esto hace que muchas personas queden prendadas de esta zona como lo demuestran los extranjeros que en estos últimos años se han venido ha vivir a una urbanización que lleva este mismo nombre, que aunque está fuera de la barriada, se la considera como si fuera de la misma.

Voy a situar este sitio en el mapa del término municipal del pueblo para que nos encuentren si nos quieren visitar. Lo que a mi me gusta decir es que estamos entre dos ríos, como Mesopotamia, pero esto en realidad no es así ya que estamos entre tres . Pero no son ríos, sino arroyos, que aquí generosamente se les llama ríos. Estos tres arroyos tienen los nombres de Cárdenas, Puente Piedra y Alcázar, pero como digo antes,( les llamamos ríos) y el de Cárdenas, que nos toca por la derecha es el que más cerca tenemos, coge el nombre de unas cuevas que tiene en uno de sus márgenes justo al lado del carril que une a Alcaucín con la carretera que lleva a Vélez-Málaga.

Estos tres arroyos en su discurrir terminan juntándose cerca del Molino Quemado y así sí llegamos a tener un río, el de Zalia, que antes vertía sus aguas a la vega de Vélez-Málaga y ahora lo hace al embalse de la Viñuela. Pero antes de todo esto, se nos junta por la parte izquierda el arroyo de el Alcázar y el de Puente de Piedra, con el antes mencionado de Cárdenas, que como ya dije nos viene por la derecha y es ahí donde se forma una “y griega” que nos protege; en principio a esto no se le da importancia, pero a la hora de la verdad si que la tiene, ya que hace menos frío en esta micro-zona y a la vez tampoco hace tanto calor, pues como todo el mundo sabe el agua regula la temperatura y el arroyo de Cárdenas así lo hace, es el que pasa cerca de las cuevas y es por eso los vecinos de esta zona le llama “el río de las Cuevas” en vez de arroyo.

Cuevas y Santiago

Vuelvo a mencionar dichas cuevas porque quiero referir que en tiempos no muy lejanos sirvieron como viviendas de personas desfavorecidas, no sabría precisar las fechas en que las utilizaban como domicilio, pero si se que vecinos de la zona me comentan que ellos conocieron esos hechos y vieron como algunos de los habitantes incluso fallecieron en tan penosa vivienda. En las paredes todavía se puede apreciar en parte las manchas de haber encendido fuego para calentarse y cocinar.

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Afortunadamente ya hace tiempo que no vive nadie en ese sitio; en cambio sobre los años 70 (no tengo la fecha exacta) el sacerdote Don Rafael Medina Marín puso en una de esas pequeña grutas una imagen del Apóstol Santiago, que fue muy bien acogida por parte de todos los vecinos. Enseguida se sembraron plantas ornamentales dentro de la cueva, se le encienden velas y también se le puso luz eléctrica. El día 25 de julio con motivo de su festividad todos los vecinos de la zona acuden a la celebración de la Santa Misa, que tiene lugar sobre las 20 horas. Para que todo el mundo sea conocedor del acontecimiento uno de los vecinos se encarga de poner un cartel de aviso, ya cómo hace 16 años consecutivos que se está celebrando dicho acto mucha gente de otros lugares lo saben y vienen a visitarnos, lo cual nos alegra muchísimo y se lo agradecemos. Al terminar la celebración los participantes compartimos un ágape que entre todos colaboramos con nuestras mejores viandas; mención especial merecen los señores Ingleses que viven en la antes mencionada urbanización, que sin dominar el idioma español se vienen y comparten también sus manjares (riquísimos por cierto) con lo cual se termina el día compartiendo los alimentos que entre todos hemos aportado. También en este punto hay que decir que los vecinos de esta zona son muy abiertos y cariñosos y muy serviciales, si algo le pasa a alguien todos se preocupan y se ponen en contacto por si hace falta echar una mano. Por eso cuando termina la Eucaristía y nuestro sacerdote don Manuel Bermúdez Valverde nos felicita a los que nos encontramos allí, no sin antes tener un recuerdo para todos los que nos han dejado ese año, y nos dice a comer y a compartir, ese es el momento en el que todo el mundo empieza a hablar unos con los otros y es cuando se ve la alegría de todos y cada uno ellos: se cuentan las cosas que le ha pasado a lo largo del año, pues muchos no se ven en todo ese tiempo porque aquí las casas están muy dispersas y alejadas y como no se eche un viaje no se visitan (si no les pasa algo que no sea bueno). Así cuando se termina la comida no tienen ganas de irse sino de charlar con esos amigos que gusta ver de vez en cuando pero que no se hace por tener demasiadas obligaciones, y ese día es cuando se habla de las cosas bonitas que han sucedido a lo largo del año.


Ágape después de la Santa Misa en la gruta de Santiago

En estos momentos, se me viene a la memoria lo que decía el poeta. Don Antonio Fernández Grilo:

Hay de la alegre sierra,
Sobre las lomas,
Unas casitas blancas,
Como palomas.
Les dan dulces esencias,
Los limoneros,
Los verdes naranjales
Y los romeros
Allí junto a las nubes,
La alondra trina,
Allí tiende los brazos,
La Cruz Divina.[…]


Es tan bonito como es esto y tan lindo como el poema.

Mención aparte merece la fuente que también es conocida con el mismo nombre que el río, o sea de las Cuevas y digo que merece un aparte no porque sea muy grade o aparatosa o muy caudalosa, que nada de esto tiene, pero si es cierto que si no es espectacular no se seca nunca lo que la hace especial para todos los habitantes de esta zona. Era la fuente más cercana de la que se surtían para todo lo necesario, tanto para el aseo como el abastecimiento personal. Hay vecinos que aún van a coger un poco de agua para beber porque dicen que está más buena que la que ahora bebemos (que por cierto es de otro nacimiento pero del arroyo Fuente de Piedra). De ahí es también el agua que se usa para regar la tierra y aquí otra vez podemos volver al poema y seguir diciendo.

[…]El agua que allí se oculta,
Se precipita,
Cuentan los cordobeses,
Que está bendita.[...]

En este caso seria necesario cambiar el poema por los alcaucineños.

Por cierto que no me olvide de invitar a todo el mundo que esté en esta bendita tierra de María Santísima como alguien la calificó, que venga por nuestra pequeña gruta y que comparta con nosotros ese día que con tanto cariño preparamos los vecinos. Y si no están el 25 de julio que pasen otro día y la vean, pues al estar al pie de el carril no hace falta ni siquiera bajarse del coche para verlo (cuentan que Santiago hizo un milagro a unos padres que tenían un problema con su hijo), les quedaremos muy agradecidos a todos y cada uno, y a los que todos años vienen darles las gracias y decirles que no dejen de acudir a la cita como siempre y que sepan que se les espera con las brazos abiertos, muchas gracias.

Cultivos de la zona

Por otro lado que nadie piense que porque esto es un trocito pequeño de este pueblo esta tierra no da mucha cosecha. Cantidad grande no puede dar ya que es una porción de tierra relativamente pequeña, pero no por eso sus frutos son menos variados y de excelente calidad. Pues aunque pequeño el suelo que nos toca es muy rico en producción, y como ejemplo diré que aparte de los olivos que es el cultivo estrella de la zona, da otros muchos frutos como melocotones, ciruelas, naranjas, azofaifos, limones, peras, manzanas, almendras, y otras muchas frutas tradicionales. Además se cultivan frutos tropicales como mangos, aguacates, kumquats, guayabas, chirimoyas, maracuyás y más. No quiero olvidar las hortalizas que se crían de todas clases, sin dejarnos las sandías y melones (de muy buena calidad) y además se pueden encontrar silvestres, hinojos, espárragos, collejas, borraja, sin olvidar las cerrajas y las vinagreras, que aunque ya están en desuso porque tenemos otras verduras más refinadas no hay que olvidar que en otros tiempos en muchas ocasiones eran las únicas verduras que se tenían a mano y por tanto las únicas que se podían consumir. Los que ya tenemos unos años nos gusta recordar y enseñar a los nietos lo precaria que era nuestra alimentación, pero que eso era lo que había y gracias a que la tierra tan generosa nuestra alimentación fue un poco más completa.

Artistas

Y ya que he terminado con la tierra, diré que como no podía ser de otra manera la buena tierra también da buenos artistas y en concreto desde hace unos años tenemos una pintora que no tardando mucho la veremos sin duda exponiendo en algunas galerías, ella es Rosa Mari, que en estos últimos años se ha puesto a ello y está avanzando en su arte a pasos agigantados, mucha suerte le deseamos desde estas modestas líneas y para que conste aquí tienen una pequeña muestra de su arte, si quieren más tendrán que ponerse en contacto con ella. Mucha suerte Rosa Mari.

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bolso con anturios rojos

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