Leyenda del Tajo de San Francisco
Cogiendo la carretera Casarabonela -El Burgo, llegamos al Puerto Martínez, desde allí nos desviamos hacia la izquierda a unos dos kilómetros, donde encontramos una subida al Tajo San Francisco.
Dicho tajo tiene una peculiar historia, hace unos cien años vino una fuerte sequía y los habitantes de la villa, en su mayoría agricultores que vivían de la tierra, decidieron portar a hombros a nuestro patrón, San Francisco de Paula, hasta éste. Pidiendo que si a la mañana siguiente no llovía lanzarían al santo por el tajo, pero por causas del destino, o más bien de la propia naturaleza, esa misma mañana que iban a tirar el santo empezó a llover, a lo cual los agricultores agradecidos por esa tan esperada lluvia volvieron al pueblo con el santo y dando gracias, que con esa lluvia sus cosechas no se perderían. De ahí su nombre.
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