Rodeando el Castillo del Águila (Gaucín)

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Datos

  • Distancia: 2 600 metros.
  • Duración: entre 1.00 y 1.30 horas.
  • Dificultad: fácil.

Descripción

El paseo comienza cerca de la salida del pueblo hacia Ronda. Al final de la calle de los Bancos encontramos el bar Portisuelo, y entramos por la calle ascendente que hace esquina con el bar para subir por ella unos 20 metros hasta encontrar un carril a la izquierda que desciende pronunciadamente. Comienza aquí nuestro recorrido alrededor del cerro del castillo. Tenemos ante nosotros magníficas vistas hacia el Valle del Genal, llegando incluso a verse el pico Torrecilla en la Sierra de las Nieves, la cima más alta de la provincia de Málaga. Por la izquierda observamos la cabecera del arroyo del Jarraqueque y las nuevas villas construidas en la zona conocida como el Avedín; por la derecha, la ladera del cerro del castillo con abundantes pinos. Comenzamos nuestro descenso por el carril rodeados de una vegetación muy variada, donde proliferan plantas cultivadas y vegetación autóctona. Así, entre predominantes cultivos de almendros, podremos ver ejemplares de algarrobos, olivos, acebuches, pinos, eucaliptos, encinas, coscojas, alcornoques, quejigos, lentiscos, rosales silvestres, majuelos, madreselvas, aladiernos, etc. En la primera curva pronunciada hacia la derecha ampliamos nuestro campo visual con una hermosa vista hacia Sierra Crestellina.

Tomamos el primer desvío a la derecha, a la altura de una casa en el lado izquierdo, y nada más girar nos impresionarán la sucesión de farallones y agujas rocosas que salpican la ladera del cerro del castillo, incluso podemos atisbar el fondo del Valle del Genal y Gibraltar. El carril inicia un descenso más acentuado entre numerosos algarrobos, con la posible presencia de ovejas, y siempre con el perfil de Sierra Crestellina al fondo, sin duda un agradable paseo para disfrutar del paisaje y de la vegetación.

Tras unos veinte minutos de camino llegamos a una zona más despejada de vegetación donde el carril comienza a discurrir entre dos alambradas. Antes del comienzo de la alambrada de la derecha inicia una estrecha senda, marcada y ascendente, que tomaremos para iniciar la subida hacia Gaucín. Una hermosa vereda que nace bajo la sombra de un magnífico algarrobo. Nuestro paseo se inició a unos 620 metros en el pueblo y ahora nos encontramos a unos 420 metros de altitud. Este sendero de ascenso es muy bonito, uno de los más tradicionales y antiguos caminos utilizados en Gaucín, que da acceso a muchas pequeñas fincas que se encuentran en sus márgenes. Por ello, el camino transcurre entre viejos muretes de piedra, hoy cubiertos de vegetación de zarzaparrillas, lentiscos, helechos, coscojas, esparragueras, entre fincas con terrazas, antiguas eras hoy en desuso, y más evidencias del tradicional uso agrícola de estos parajes. Por el lado derecho nos vigilan las impresionantes formas calizas que conforman el roquedo sobre el que se emplaza el castillo de Gaucín.

Poco a poco aumenta la presencia de lentiscos y chumberas. Tras recorrer los primeros metros del sendero disfrutaremos de una espectacular panorámica hacia la izquierda. Después de unos veinte minutos de ascenso, el camino llanea un poco y encontramos un somier que hace la función de angarilla que debemos pasar para, en unos veinte metros, alcanzar el viejo camino de Gaucín a Casares (este camino ha sido modificado recientemente y ahora es un ancho carril). Lo tomaremos hacia la derecha. En pocos metros finalizará sobre un carril que nos adentrará de nuevo en el pueblo, al final de la Calle Casares (Gaucín). Antes de continuar, conviene echar un vistazo hacia atrás para disfrutar una vez más de las vistas, antes de reemprender el camino con el monte Hacho como mudo testigo.

Trazado y descripción de la ruta realizada por:

  • Jesús Balsa,
  • Patrick Elvin
  • Jorrian Van de Schraaf.

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